Elon Musk actúa como mediador entre Estados Unidos e Irán en medio de tensiones nucleares

El multimillonario Elon Musk, aliado cercano del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, se reunió este lunes en Nueva York con Amir Saeid Iravani, embajador iraní ante la ONU, en un esfuerzo por acercar posturas entre Washington y Teherán. De acuerdo con el New York Times, que cita fuentes anónimas de origen iraní, ambos mantuvieron un «positivo» encuentro de más de una hora, en el cual exploraron vías para aliviar las tensiones entre ambas naciones.

La misión iraní ante la ONU y el equipo de transición de Trump no han confirmado ni desmentido este encuentro, pero de haberse producido, marcaría un movimiento importante dentro de la estrategia de Trump hacia Irán. Durante su primer mandato, Trump retiró a Estados Unidos del acuerdo nuclear de 2015 —impulsado por Barack Obama—, en favor de una política de «máxima presión» que incrementó las sanciones a Irán. Sin embargo, en esta segunda campaña, Trump ha dado señales de apertura a un enfoque más negociador, una postura que contrasta con la línea dura de varios republicanos conservadores y la del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.

La reunión sugiere también el peso creciente de Musk en el círculo de Trump, quien ha nombrado al empresario sudafricano como líder de una nueva «comisión de eficiencia gubernamental» junto a Vivek Ramaswamy. Musk, propietario de Tesla y la plataforma de redes sociales X, ha estado presente en varias conversaciones telefónicas de Trump con líderes internacionales, lo que señala la confianza del presidente electo en su habilidad para dialogar con figuras de alto nivel en escenarios diplomáticos sensibles.

El contexto de esta mediación llega mientras el presidente iraní, Masud Pezeshkian, reafirma el carácter pacífico del programa nuclear de Irán. Pezeshkian, moderado en el panorama político iraní, se reunió hace unos días con el director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) y expresó su disposición a «aclarar dudas y malentendidos» sobre el programa, con la intención de reducir las tensiones que rodean a su país.

La mediación de Musk se presenta como una oportunidad para que el gobierno de Trump explote el potencial de la diplomacia, a pesar del apoyo del presidente electo a las recientes políticas de seguridad de Netanyahu y su enfoque crítico hacia Irán. Este intento de mediación podría suponer una nueva fase de diálogo en la relación entre ambos países, en un momento en que las tensiones regionales se intensifican debido al conflicto entre Israel y Hamás en Gaza.