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Don Felipe, en el Encuentro Empresarial Iberoamericano

Don Felipe, en el Encuentro Empresarial IberoamericanoCasa del Rey

Casa Real  El Rey pide a Iberoamérica «una mayor implicación» y «fortalecer los lazos» ante una Cumbre en declive

Don Felipe ha recordado que la primera reunión de jefes de Estado «fue un verdadero hito histórico» y contó con «el impulso decidido» de España para convertirla en un espacio duradero

El Rey ha pedido a los países iberoamericanos «una mayor implicación» y «una mayor voluntad de acción conjunta» y les ha llamado a «fortalecer los lazos que nos unen» para aprovechar «el enorme potencial que existe en nuestra Comunidad».

Don Felipe ha hecho este llamamiento desde la ciudad ecuatoriana de Cuenca, durante el Encuentro Empresarial Iberoamericano, que se ha celebrado en el marco de la Cumbre Iberoamericana más descafeinada de las últimas tres décadas, a la que solo han asistido dos jefes de Estado -los de España y Portugal- de los 22 que han sido convocados.

«Nuestro compromiso debe ser firme y decidido: necesitamos trabajar juntos para construir un futuro más favorable y equitativo. Os animo a que sigamos puenteando distancias», ha afirmado.

La primera Cumbre

El Monarca ha recordado que la primera Cumbre Iberoamericana, que se celebró en 1991 en México, «fue un verdadero hito histórico» y «contó con el impulso decidido también de nuestro país para convertirla en un espacio duradero de diálogo e interacción». Y «en ello seguimos -añadió el Rey-, en la senda correcta, aunque todavía quede mucho por hacer y el contexto actual sea tan difícil».

En contraste con aquellas primeras Cumbres, que fueron impulsadas conjuntamente por Don Juan Carlos y Felipe González, el Rey ha acudido solo a la reunión que se está celebrando estos días en Cuenca, acompañado por el ministro de Exteriores, José Manuel Albares.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, canceló su asistencia la semana pasada con el argumento de que iba a gestionar la catástrofe de la DANA ocurrida en España, aunque ha mantenido otros viajes, como su asistencia a la Cumbre del Clima en Azerbaiyán y al G-20 en Brasil.

Mayor implicación

En su discurso ante los empresarios, el Rey ha afirmado: «Somos socios naturales, con unas profundas y crecientes relaciones económicas, y tenemos la oportunidad de seguir con nuevos proyectos e inversiones que, sin duda, hacen necesaria una mayor implicación».

Además, ha añadido que «las Cumbres y sus Encuentros empresariales ponen de manifiesto de forma creciente el enorme potencial que existe en nuestra Comunidad Iberoamericana, así como la necesidad de fortalecer los lazos que nos unen en este espacio de oportunidades».

Hacer frente a los grandes desafíos

Don Felipe ha recordado que los grandes desafíos, como fue la pandemia del Covid, o como son la inestabilidad económica, las crisis climáticas, las desigualdades sociales, las tensiones geopolíticas o geoeconómicas, «son asuntos que requieren mayor atención concertada y una mayor voluntad de acción conjunta».

El Rey también ha invitado a autoridades y empresarios a buscar «alianzas que fortalezcan nuestros sectores económicos» y a ser «embajadores de la colaboración y solidaridad en nuestras respectivas sociedades». «Juntos, podemos hacer de Iberoamérica un referente para el progreso, el conocimiento y la evolución hacia un mundo más sostenible y próspero», ha manifestado.

Garamendi, presidenta del CEIB

En el encuentro también ha intervenido el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, quien ha presentado el documento firmado por 35 organizaciones de empresarios iberoamericanos para apoyar el empleo juvenil en la región. Garamendi también ha asumido el traspaso de la presidencia del Consejo de Empresarios Iberoamericanos (CEIB), ya que España será la anfitriona de la próxima Cumbre y, por lo tanto, él lo será del Encuentro Empresarial que se celebre en 2026. «Como español es un honor acoger el próximo congreso», ha afirmado.

Justo antes de la clausura del encuentro, los empresarios iberoamericanos regalaron al Rey un sombrero Panamá que, como se sabe, se tejen artesanalmente en Ecuador.

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