Le Pen presenta otra moción de censura a Barnier y deja al Gobierno francés al borde del abismo
Sin suficiente respaldo como para aprobar el Presupuesto de la Seguridad Social, el uso del artículo 49.3 de la Constitución abre la puerta a una moción de censura
Francia vuelve a sumirse en un terremoto político, uno más dentro de una serie de eventos que agudizan la crisis de la República. Michel Barnier, Primer Ministro, no ha logrado los apoyos necesarios para sacar adelante el Presupuesto de la Seguridad Social, por lo que ha tenido que recurrir a la utilización del artículo 49.3 de la Constitución francesa, según el cual: «El Primer Ministro puede comprometer la responsabilidad del Gobierno ante la Asamblea Nacional sobre el voto de una ley de finanzas o de financiación de la seguridad nacional».
Ante este recurso, la oposición, donde se ha juntado la Agrupación Nacional de Marine Le Pen junto a los partidos de izquierda, como la Francia Insumisa, ha decidido presentar una moción de censura con la que esperan tumbar al Gobierno.
«He llegado al final del diálogo» anunció Barnier cuando subió al hemiciclo para confirmar su postura de recurrir a la Constitución. «Les expliqué mi método que se basa en la escucha, el respeto y el diálogo, en primer lugar con respecto al Parlamento y con respecto a todos los grupos que lo constituyen. Les dije que diría la verdad sobre las limitaciones que pesan sobre nuestro país. Francia debe tener un proyecto de financiación de la seguridad social y un presupuesto para 2025», concluyó el Primer Ministro.
En los últimos días, Barnier había buscado evitar esta situación a partir de una serie de concesiones estratégicas con las que esperaba ganarse el favor de Le Pen y que esta le apoyora en sus Presupuestos. El 28 de noviembre, anunció medidas que incluyen la congelación de un aumento impositivo sobre la electricidad que preveía recaudar tres mil millones de euros en 2025, la revisión de la ayuda médica estatal a inmigrantes en situación irregular y el compromiso de presentar una reforma electoral que introducirá el sistema de representación proporcional en las elecciones legislativas.
Sin embargo, Barnier no cedió en un cuarto anhelo de la formación de Le Pen que a la postre ha resultado ser definitivo. La Agrupación Nacional quería retrasar medio año la subida de las pensiones para contrarrestar la inflación, algo a lo que el Primer Ministro no ha cedido y que ahora le sitúa al borde del abismo.
Le Pen anuncia la moción de censura
Poco después de que Barnier anunciara su medida, la reacción del resto de partidos no se ha hecho esperar. «Las cosas estaban claras, Michel Barnier no quería responder a las exigencias de los 11 millones de votantes de la Agrupación Nacional, nosotros asumiremos las nuestras», añadió Marine Le Pen. «Presentaremos una moción de censura». «Votaremos las mociones de censura y en primer lugar la nuestra».
La iniciativa, de todas maneras, no podrá votarse hasta al menos 48 horas después de ser presentada, lo que le da a Barnier un plazo extra para intentar negociar y llegar a un acuerdo para salvar su Gobierno, aunque para ello sabe que tendrá que realizar concesiones y superar líneas rojas que hasta el momento no ha estado dispuesto a cruzar. Con el agua al cuello, solo él sabe si traspasará las fronteras que hasta ahora ha resistido. En caso de que la moción salga adelante y su Gobierno caiga, Emmanuel Macron deberá nombrar un nuevo Ejecutivo y encajar las piezas dentro de un cada vez más fragmentado equilibrio parlamentario.