El Constitucional de Rumanía valida la primera vuelta de las elecciones y sigue adelante con el proceso
El Tribunal Constitucional de Rumanía ha confirmado oficialmente los resultados de la primera vuelta de las elecciones presidenciales celebradas el pasado 24 de noviembre, despejando cualquier duda sobre su legitimidad. Con esta validación, el país se encamina hacia una segunda vuelta entre los dos candidatos más votados: Călin Georgescu, independiente, y Elena Lasconi, representante de la Unión Salvar Rumanía (USR), prevista para el próximo 8 de diciembre.
El CCR rechazó por unanimidad las impugnaciones presentadas contra los resultados, incluyendo la solicitud de anulación planteada por Cristian Terheș, quien alegaba irregularidades en el proceso. Según los jueces, las acusaciones carecían de fundamentos suficientes para cuestionar la validez de los comicios. Además, se resolvió que los votos de la diáspora, un contingente de aproximadamente 650.000 sufragios, no han sido impugnados y serán considerados como parte integral del proceso electoral.
La presidenta del CCR, Marian Enache, subrayó en su comunicado que «el proceso electoral ha cumplido con los principios constitucionales», reforzando así la confianza en las instituciones democráticas de Rumanía tras semanas de incertidumbre política.
Călin Georgescu lideró la primera vuelta con un 22,94 % de los votos válidos, seguido por Elena Lasconi, quien obtuvo un 19,18%. Por detrás quedó Marcel Ciolacu, del Partido Socialdemócrata (PSD), cuya ventaja inicial sobre Lasconi fue revertida en el recuento parcial. La diferencia final entre Ciolacu y Lasconi fue de apenas 5.000 votos, un margen que mantuvo a los observadores en vilo hasta la confirmación del CCR.
Aunque los votos de la diáspora no fueron determinantes para los resultados de la primera vuelta, su importancia en la segunda es indiscutible. La comunidad rumana en el extranjero, tradicionalmente más inclinada hacia candidatos reformistas y proeuropeos, podría desempeñar un papel crucial en un duelo que promete ser muy reñido.
Por ahora, el Tribunal Constitucional ha dejado claro que no hay espacio para cuestionar el proceso. En palabras de Enache, «las reglas han sido respetadas y los resultados reflejan la voluntad del pueblo». Con la validación de los resultados, la campaña para la segunda vuelta se intensifica, con Georgescu y Lasconi tratando de captar a los votantes que apoyaron a los otros candidatos en la primera vuelta.
La resolución del CCR llega en un momento crítico para Rumanía, un país marcado por profundas divisiones políticas y sociales. La validación de los comicios supone un refuerzo de la estabilidad institucional y un mensaje de que, pese a las tensiones, los pilares de la democracia siguen firmes.
El próximo 8 de diciembre, los rumanos tendrán la oportunidad de decidir entre dos visiones muy distintas para el futuro del país, en una segunda vuelta que será observada de cerca tanto dentro como fuera de sus fronteras.