El Partido Social Demócrata gana las elecciones legislativas en Rumanía en un contexto de ascenso nacionalista
Las fuerzas proeuropeas conservan la mayoría parlamentaria, mientras que el apoyo a partidos nacionalistas crece significativamente en un clima de incertidumbre política
El gobernante Partido Social Demócrata (PSD) ha logrado imponerse en las elecciones parlamentarias de Rumanía, obteniendo el 23,8 % de los votos con el 96 % de las papeletas escrutadas. Sin embargo, el panorama político se disputa más que nunca con el ascenso de Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR), que alcanzó un significativo 17,8 % y se posiciona como la segunda fuerza más votada.
En tercer lugar, se sitúa el Partido Nacional Liberal (PNL), de centroderecha y miembro de la coalición gobernante, con el 14,6 %, mientras que la Unión Salvar Rumanía (USR), una formación nacionalista de centro, ocupa la cuarta posición con el 11,2 %. También logran representación parlamentaria el partido S.O.S. Rumanía, con un 7,2 %, el Partido de los Jóvenes, con un 5,8 %, y la Unión Democrática de los Húngaros de Rumanía (UDMR), que obtiene un 6,9 %.
El bloque proeuropeo, compuesto por PSD, PNL, USR y UDMR, suma cerca del 57 % de los votos. En contraste, los partidos nacionalistas acumulan un 31 %, reflejando un aumento de apoyos hacia opciones políticas radicales en un contexto de descontento social y económico.
Factores detrás del auge nacionalista
El avance de AUR, que duplica su porcentaje respecto a las elecciones de 2020, es atribuido por analistas al malestar ciudadano frente a la corrupción, la pobreza y la gestión de los partidos tradicionales. El líder de AUR, George Simion, ha prometido suspender la ayuda militar a Ucrania y defiende una agenda nacionalista, conservadora y populista similar a la del primer ministro húngaro, Viktor Orbán.
El trasfondo socioeconómico también pesa: en 2023, un tercio de los rumanos vivían en riesgo de pobreza y el ingreso medio anual era de aproximadamente 6.500 euros, un tercio del promedio de la UE. Además, la inflación de los alimentos básicos ha disparado los precios hasta un 50 % más que antes de la pandemia.
Desafíos para la gobernabilidad
El primer ministro y líder del PSD, Marcel Ciolacu, celebró la victoria, pero advirtió sobre la necesidad de interpretar el mensaje de las urnas: «Es un llamado de los rumanos para proteger nuestra identidad, valores nacionales y fe, mientras desarrollamos el país con fondos europeos». A pesar de mantenerse como la principal fuerza política, el PSD ha perdido casi cinco puntos porcentuales en comparación con las elecciones de 2020, mientras que el PNL ha sufrido una caída de más de diez puntos.
El control parlamentario será crucial para contrarrestar al prorruso Calin Georgescu, quien, tras su sorprendente desempeño en la primera vuelta de las presidenciales con casi el 23 % de los votos, amenaza con consolidar el avance nacionalista en el país. Georgescu ha sido objeto de controversias, incluyendo sospechas de financiación ilegal e interferencias extranjeras, potenciadas por una agresiva estrategia en redes sociales como TikTok.
Incertidumbres
Rumanía, considerado un bastión de estabilidad en la región del Mar Negro y un aliado clave de la OTAN, enfrenta un escenario de incertidumbre política. El Tribunal Constitucional revisará este lunes los resultados de la primera vuelta presidencial debido a denuncias de fraude electoral.
La posibilidad de que fuerzas nacionalistas amplíen su influencia preocupa a Bruselas y a los aliados occidentales, dado que el presidente, aunque con poderes limitados, tiene atribuciones clave en política exterior y seguridad. Con el Parlamento fragmentado y una participación electoral del 52,5 %, la más alta desde 2004, la gobernabilidad del país dependerá de complejas negociaciones entre las fuerzas proeuropeas y los nuevos actores emergentes.