Sin puesta en escena
La portavoz no puede colar las consignas del Gobierno tras ser descubierta en un argumentario
Pilar Alegría no tuvo opción porque los periodistas no le hicieron las preguntas que esperaba, después de que este martes les llegara, por error, un argumentario dirigido a ella
El envío -por error- a los periodistas que habitualmente cubren la información de la Moncloa de un argumentario dirigido a la portavoz del Gobierno con posibles preguntas y las respuestas que debía dar a la prensa este martes ha arruinado la puesta en escena de Pilar Alegría.
«Bulos y difamaciones contra el Gobierno a través de Begoña Gómez»
Moncloa difunde por error el argumentario para defenderse de la corrupción en el Consejo de Ministros
La portavoz no tuvo opción de colar ni una sola de las consignas contenidas en el argumentario monclovita, puesto que los periodistas no le hicieron las preguntas que esperaban. Aunque muchas de las afirmaciones de ese documento ya habían sido utilizadas en términos parecidos en anteriores semanas.
Este martes, Alegría no pudo decir desde la mesa del Consejo de Ministros que no hay caso Begoña, sino «una campaña de bulos y difamaciones contra el Gobierno». Tampoco que el hermano del presidente, David Sánchez, posee «una trayectoria profesional dilatada y reconocida en el ámbito musical», ni que ha recibido formación «en algunos de los centros más prestigiados del mundo (San Petersburgo, Milán o Siena)», como figuraba en los documentos difundidos.
Ni que «en el Gobierno nos enteramos de las presuntas actividades delictivas del señor González Amador (el novio de Isabel Díaz Ayuso) a través de la prensa» y que «también por los medios supimos que el susodicho había ofrecido un pacto a la Fiscalía admitiendo esos delitos, y no al revés como explicó en un primer momento el jefe de Gabinete de Ayuso», que es otro de los párrafos textuales que la Secretaría de Estado de Comunicación preparó para Ayuso.
Alegría sí fue preguntada por la citación del Tribunal Supremo al jefe de Gabinete de la presidenta madrileña, Miguel Ángel Rodríguez, en calidad de testigo en el caso contra el fiscal general del Estado. Aunque no quiso entrar: «No tengo que hacer ninguna valoración. Simplemente esperar y desear que haga lo que corresponde, que vaya a declarar y que colabore con la Justicia y cuente la verdad, que es lo que le corresponde a cualquier persona que tiene que ir a declarar», se limitó a responder.
Tampoco quiso entrar en la posible imputación de la mano derecha del ahora ministro Óscar López, Pilar Sánchez Acera, la que el 14 de marzo envió a Juan Lobato el documento confidencial que solo debían tener el abogado de Alberto González Amador y fiscal de su caso. «Sobre futuras imputaciones, ya bastante tengo con ser la portavoz del Gobierno no me pidan ustedes que sea juez».