El presunto tirador Luigi Mangione es sacado del juzgado
Mangione entra al tribunal gritando que su acusación es un «insulto a la inteligencia»
Además, se ha hallado un manifiesto escrito a mano en el que «se da algún indicio de que está frustrado con el sistema de atención médica de Estados Unidos»
Luigi Mangione, el presunto asesino del director ejecutivo de UnitedHealthcare ha comenzado a gritar y a forcejear a la entrada del tribunal de Pensilvania, exclamando que su acusación es un «insulto a la inteligencia».
«Esto está extremadamente fuera de lugar y es un insulto a la inteligencia del pueblo estadounidense y a nuestras experiencias», decía mientras vestía el uniforme naranja de presidiario y era escoltado por agentes para acceder al lugar donde se ha celebrado una audiencia. En la corte del condado de Blair se ha planteado su traslado a Nueva York.
La defensa ha dado a entender que lo impugnará, según relatan algunos medios estadounidenses, porque en ese estado se le acusa de asesinato, cargos diferentes a los que se enfrenta en Pensilvania. La fiscalía de Manhattan ha obtenido una orden de arresto, lo que podría acelerar a su traslado.
Su abogado ha pedido una fianza, cosa que el juez denegó. Mangione tendrá 14 días para solicitar el ‘habeas corpus’ y el juez dio a los fiscales de Nueva York un plazo de 30 para que la gobernadora remita una orden formal de traslado a su homólogo en Pensilvania.
«Indicios de que está frustrado con el sistema»
Además, se ha hallado un manifiesto escrito a mano en el que Mangione exponía quejas contra la industria de la salud, según reveló la policía. Antes de la escena protagonizada a la entrada del tribunal, el jefe de detectives del Departamento de Policía de Nueva York, Joseph Kenny, declaró que tuvo «la oportunidad de leer el manifiesto». «Da algún indicio de que está frustrado con el sistema de atención médica de Estados Unidos», contaba.
En el escrito, denunciaba que era uno de los más caros del mundo y que, paradójicamente, EE. UU. tiene una esperanza de vida menor a otros países desarrollados. «Escribía mucho sobre su diseño por las corporaciones estadounidenses y particularmente por la industria de la salud», proseguía.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, declaró que «la violencia para combatir cualquier tipo de codicia corporativa es inaceptable», a la vez que calificaba el crimen como «horrible».
Mangione, con cargos de posesión de arma de fuego sin licencia, falsificación y por proporcionar una identificación falsa a las autoridades, se encuentra detenido sin derecho a fianza en Pensilvania. Fue arrestado en un McDonald’s de Altoona (Pensilvania) después de que se cumplieran seis días del crimen contra Brian Thompson en Manhattan, seguido de una fuga. La detención fue posible debido a la llamada de una de las empleadas que lo reconoció.
