Milei califica a Maduro de «dictador criminal» por «secuestro» de un gendarme argentino en Venezuela
El presidente de Argentina denuncia la detención como un «secuestro ilegal», mientras el gobierno de Maduro alega motivos de seguridad nacional.
El presidente de Argentina, Javier Milei, intensificó este martes su crítica hacia el gobierno de Nicolás Maduro, calificándolo como un «dictador criminal» y denunciando la detención del gendarme argentino Nahuel Gallo como un «acto ilegal y arbitrario». Este incidente ha escalado las tensiones entre ambos países, marcando un nuevo capítulo en una relación diplomática ya deteriorada.
El cabo primero Nahuel Gallo, de 33 años e integrante de la Gendarmería Nacional Argentina (GNA), fue arrestado hace más de una semana tras ingresar desde Colombia a Venezuela para visitar a su pareja y su hijo. Durante un acto oficial en el Colegio Militar en Buenos Aires, Milei condenó el «secuestro ilegal», afirmando que Gallo fue detenido «por el simple hecho de visitar a su familia». El mandatario aseguró que su gobierno «exigirá su liberación inmediata» y agotó todas las vías diplomáticas para garantizar su retorno seguro.
Por su parte, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, calificó la detención como «un acto casi de guerra», mientras que el canciller argentino, Gerardo Werthein, declaró en Radio Mitre que «este episodio cruza todos los límites aceptables». Werthein también destacó las condiciones adversas que enfrenta la embajada argentina en Caracas, rodeada de francotiradores y con severas restricciones de acceso. Además, denunció la «detención injustificada» de un empleado local de la misión diplomática meses atrás.
Desde Venezuela, el ministro de Exteriores, Yván Gil, rechazó las acusaciones y sostuvo que el gendarme detenido formaba parte de un supuesto plan de desestabilización. En un comunicado publicado en Telegram, afirmó que «los desquiciados que gobiernan Argentina» habrían intentado infiltrar «elementos violentos» en el país. Además, Gil aseguró que Gallo está siendo procesado bajo los principios del estado de derecho venezolano.
La pareja de Gallo, María Gómez, residente en Puerto La Cruz desde hace siete meses por motivos personales, declaró que perdió contacto con él el pasado 8 de diciembre. «Toda la familia está angustiada», confesó en una entrevista radial, destacando que el hijo de ambos cumplirá dos años en enero.
En respuesta a estos acontecimientos, la cancillería argentina emitió una alerta recomendando a sus ciudadanos evitar o posponer viajes a Venezuela. Esta medida se suma a la custodia de la embajada argentina por parte de Brasil desde el 1 de agosto, luego de que Caracas rompiera relaciones diplomáticas con Buenos Aires tras las denuncias de fraude en las elecciones venezolanas del 28 de julio.
En paralelo, la situación de los seis colaboradores de la opositora María Corina Machado, asilados en la embajada argentina desde marzo, sigue siendo una fuente de tensión. Werthein destacó las dificultades para garantizarles alimentos y protección en medio del asedio constante. Este escenario subraya el deterioro de las relaciones entre ambos gobiernos y las crecientes preocupaciones por los derechos humanos en Venezuela.
Con estas acusaciones cruzadas, el incidente de Nahuel Gallo no solo pone en jaque la relación bilateral, sino que también expone la fragilidad diplomática en un contexto de tensiones regionales.