Un buque de la Guardia Costera Taiwán
Taiwán intercepta un buque de carga sospechoso de dañar un cable submarino de telecomunicaciones
La integridad de este tipo de infraestructuras está en riesgo tras los supuestos casos de sabotaje contra cinco cables submarinos en el Báltico
La Guardia Costera de Taiwán (CGA) interceptó un buque de carga sospechoso de dañar un cable submarino ubicado en aguas al noreste de la isla, informaron este sábado fuentes oficiales taiwanesas.
El incidente ocurrió el viernes, cuando se registraron daños en cuatro núcleos de un cable submarino situado frente al cabo Yehliu, en la costa noreste de Taiwán, de acuerdo a un comunicado difundido por la Guardia Costera.
La autoridad marítima recibió un informe de Chungwha Telecom, la mayor empresa de telecomunicaciones de la isla, en torno a las 12:40 horas (hora local) del mismo día, indicando que los equipos de respaldo «garantizaron que no hubiera interrupciones» en el sistema de comunicaciones local.
Un análisis preliminar de lo sucedido sugirió que el daño pudo haber sido ocasionado por el Shunxin 39, un carguero con bandera camerunesa, al transitar por la zona, señaló la CGA.
Tras recibir dicho informe, la Guardia Costera isleña envió a una de sus embarcaciones al lugar, localizando el buque a unas 7 millas náuticas (unos 13 kilómetros) al norte de Yehliu.
Los guardacostas taiwaneses ordenaron al carguero que regresara «inmediatamente» al puerto de Keelung (noreste) para someterse a una investigación y culminar el proceso de recolección de pruebas, apuntó el texto oficial.
«Las acciones posteriores incluirán la integración del informe de Chungwha Telecom, los datos de radar y los registros de navegación, antes de remitir el caso a la Fiscalía del Distrito para su investigación, con el objetivo de exigir responsabilidades penales y compensación a las personas involucradas», sentenció la CGA.
La preocupación internacional por la integridad de este tipo de infraestructuras se disparó a finales del año pasado, cuando cinco cables submarinos resultaron dañados en el mar Báltico en un presunto caso de sabotaje.