Los cinco conflictos que marcarán este 2025
El mundo cierra uno de sus años más convulsos y da la bienvenida a 2025 con un panorama igual de inestable en el plano internacional. Es complejo predecir qué pasará este nuevo año y cuáles serán las tendencias geopolíticas en los próximos meses, pero lo que sí se puede saber con claridad son algunos de los conflictos que marcarán el globo y que la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca el próximo 20 de enero supondrá un revulsivo a nivel global.
El 2024 ha estado marcado, principalmente, por dos guerras: Ucrania y la franja de Gaza. En este sentido, tanto la región de Oriente Medio como Europa han protagonizado la mayoría de los titulares, pero no podemos olvidarnos de otras partes del mundo como Iberoamérica o África, donde la guerra en Sudán se afianzó como uno de los principales conflictos internacionales debido especialmente a las elevadas cifras de víctimas.
Ucrania
Por descontado, la invasión rusa de Ucrania —que en febrero cumplirá ya tres años— seguirá marcando la actualidad internacional. De hecho, 2025 comenzó con el fin del tránsito del gas ruso por este país de Europa del Este. Una medida que amenaza, sobre todo, a los países más pobres del Viejo Continente como Moldavia, que sufre una grave crisis políticas y esta decisión amenaza con empeorar aún más la situación. Asimismo, Trump prometió poner fin a todas las guerras si llegaba a la Presidencia de Estados Unidos.
El presidente electo, que jurará su cargo en menos de tres semanas, se ve obligado ahora a cumplir sus promesas y deja en el aire las ayudas estadounidenses a Kiev. Está por ver si 2025, será el año en el que tanto el presidente ruso, Vladimir Putin, como el ucraniano, Volodimir Zelenski, se sienten finalmente en la mesa de negociaciones. El instituto de investigación Crisis Group, por el contrario, vaticina que «lo más probable es que la ofensiva rusa se prolongue, y que las negociaciones no den muchos resultados o se desmoronen, y ambas partes quieran echarle la culpa a la otra».
Franja de Gaza
La franja de Gaza empieza este año 2025 igual que terminó el 2024, con bombardeos israelíes, sobre todo, en el norte del enclave palestino, donde las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han redoblado la presión en los últimos meses. Las conversaciones para un alto el fuego entre Israel y Hamás vuelven a estar bloqueadas, a pesar del optimismo cauto de un principio. Trump amenazó con desatar el «infierno» en Oriente Medio si los rehenes israelíes —unos 100— en manos de la organización terrorista no eran liberados antes de que asumiera la Presidencia de Estados Unidos.
A este paso, no parece que las negociaciones vayan a llegar a buen puerto antes del 20 de enero, por lo que el conflicto en Gaza, que se ha extendido a toda la región llegando a afectar al Líbano, Irán, Yemen e, incluso, Siria, se prolongará también durante este año. Es posible, según un análisis de Crisis Group, que la mejor baza para poner fin a la guerra en Gaza sea la intervención de los países del Golfo, como Arabia Suadí, con quien Trump mantiene buenas relaciones. «Tal vez Riad, que descarta la normalización sin una vía hacia la creación de un Estado palestino, pueda persuadirlo [Trump] de que se apoye en Israel para mantener viable esa opción», apuntan.
Taiwán
Otro de los escenarios más convulsos en los últimos tiempos es Taiwán, una isla en el Pacífico norte a orillas de las costas de China que se ha convertido en el principal punto de fricción entre Pekín y Estados Unidos. De hecho, la mayoría de los analistas y expertos internacionales piensan que la próxima gran guerra estallará a causa del control de esta isla. Para China, Taiwán forma parte de su territorio y asegura que defenderá su soberanía de forma «inquebrantable».
Washington también ha dejado por escrito su compromiso para salvaguardar la seguridad taiwanesa. Raro es el mes en que las autoridades taiwanesas no denuncian incursiones navales o aéreas de las fuerzas chinas sobre su espacio territorial; y de hecho, hace unos meses Pekín lanzó el mayor programa de entrenamientos en torno a la isla, llegando a simular incluso el bloque de puertos y asaltos.
Venezuela
El país sudamericano afronta un mes decisivo. Este 10 de enero tendrá lugar la jura del cargo como presidente de Venezuela y Nicolás Maduro, quien perdió las elecciones el pasado mes de julio frente a Edmundo González Urrutia, amenaza con hacerse con el poder. La oposición venezolana, con María Corina Machado (MCM) a la cabeza, ya ha anunciado que darán la batalla y han convocado una manifestación el mismo día de la toma de posesión de la Presidencia.
Por su parte, el ganador y presidente electo González Urrutia —asilado en España— también ha asegurado que viajará al país caribeño para jurar el cargo y que asumirá sus responsabilidades como presidente de Venezuela. Aunque no ha querido hacer público cómo ni cuándo tiene previsto viajar. Se acerca una fecha clave para un país que se juega su futuro. El régimen chavista no permitirá que se produzca un intercambio pacífico de poderes y amenaza con una nueva ola de represión masiva.
Sudán
La guerra en Sudán ha pasado demasiado desapercibida, como consecuencia de otros grandes conflictos en el mundo. Sin embargo, la situación en este país africano es crítica. Sudán se encuentra sumido en una guerra civil desde abril de 2023, cuando estallaron las hostilidades en torno a la integración de las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) en el seno de las Fuerzas Armadas.
Desde entonces, el conflicto deja más de 5.000 muertos y 1,1 millones de refugiados, según datos de Naciones Unidas, y además ha hecho saltar por los aires el proceso de transición abierto tras el derrocamiento en 2019 de Omar Hasán al Bashir, ya dañado tras el golpe de Estado de octubre de 2021, en el que fue derrocado el primer ministro de unidad, Abdalá Hamdok. Además, la guerra también amenaza con enturbiar a los vecinos de Sudán, como Sudán del Sur o Chad.