La OTAN saca músculo ante Rusia y lanza la misión «Centinela Báltico» para proteger la infraestructura submarina
Solo en los dos últimos meses ha habido daños en un cable que conecta Lituania y Suecia, otro que conecta Alemania y Finlandia y, más recientemente, en varios cables que conectan Estonia y Finlandia
El mar Báltico se ha convertido en un nuevo campo de batalla y, desde que Rusia iniciara la invasión de Ucrania en 2022, su conocida como «flota fantasma» ha redoblado los sabotajes contra cables submarinos en esta zona. Una infraestructura crítica para Europa y que, la Alianza Atlántica, está decidida a proteger. Por ello, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, anunció este martes la creación de una nueva misión para proteger con barcos, aviones y otros medios la infraestructura submarina en el mar Báltico.
La operación, que se ha bautizado como «Baltic Sentry» o «Centinela Báltico», involucrará «diversos medios, como fragatas y aviones de patrulla marítima, entre otros, y reforzará nuestra vigilancia en el Báltico», explicó Rutte. Asimismo, explicó que la misión estará bajo la autoridad del comandante supremo aliado, el general Christopher Cavoli. «Esta actividad militar es parte de nuestro esfuerzo continuado por mejorar la presencia marítima y la vigilancia de zonas esenciales para nuestra Alianza», declaró Rutte en una rueda de prensa tras una reunión de jefes de Gobierno y de Estado de los países aliados ribereños del mar Báltico.
También señaló que los líderes de Finlandia, Estonia, Dinamarca, Alemania, Letonia, Estonia, Lituania, Polonia y Suecia acordaron junto al jefe de la OTAN poner en marcha una iniciativa para desplegar nuevas tecnologías, «incluida una pequeña flota de drones navales» para proporcionar una mayor vigilancia y disuasión.
«Hemos visto elementos de una campaña para desestabilizar nuestras sociedades mediante ciberataques, intentos de asesinato y sabotaje, incluido el posible sabotaje de cables submarinos en el mar Báltico, con daños a cables de energía y telecomunicaciones que son vitales para la seguridad y prosperidad de nuestra nación», recalcó.
Rutte recordó que solo en los dos últimos meses ha habido daños en un cable que conecta Lituania y Suecia, otro que conecta Alemania y Finlandia y, más recientemente, en varios cables que conectan Estonia y Finlandia.
«Todavía se están investigando todos estos casos, pero hay motivos para estar muy preocupados. Salvaguardar nuestras infraestructuras es de suma importancia», dijo Rutte al lado del presidente de Finlandia, Alexander Stubb, y el primer ministro de Estonia, Kristen Michal.
«No sólo es crucial para el suministro de energía, que procede de cables eléctricos o gasoductos, sino que más del 95 % del tráfico de internet se asegura a través de cables submarinos, y 1,3 millones de kilómetros de cables garantizan cada día transacciones financieras por valor de unos diez billones (millones de millones o trillions en inglés) de dólares», enfatizó el holandés.
En los dos últimos años, los aliados han intensificado las patrullas militares cerca de infraestructuras críticas y en mayo pasado la OTAN creó un nuevo Centro Marítimo para la Seguridad de Infraestructuras Submarinas Críticas dentro del Mando Marítimo de la OTAN en el Reino Unido.
También se han intensificado los esfuerzos de coordinación entre los aliados de la OTAN, el sector privado y otros socios, así como la cooperación con la Unión Europea (UE).
Asimismo, se trabaja para integrar los activos de vigilancia nacional de los aliados afectados en los de la OTAN, garantizando la detección integral de amenazas, afirmó.
Pero, dijo, igualmente es «esencial una aplicación sólida» de la ley, porque «los capitanes de los buques deben comprender que las posibles amenazas a nuestras infraestructuras tendrán consecuencias, incluido el posible abordaje, incautación y detención».
Al respecto, el primer ministro estonio señaló en la reunión que la disuasión de la flota rusa en la sombra o fantasma, barcos viejos que navegan bajo otra bandera y a menudo no tienen seguros adecuados y que el Kremlin utiliza para esquivar las sanciones occidentales, está en la mente de todos cuando se habla de esta problemática de los daños causados a la infraestructura submarina en el Báltico.
«Hemos comprobado desde junio más de 300 petroleros, 260 han presentado sus seguros y 62 no lo han hecho. Hemos abordado siete», aseveró Michal.