El Senado estadounidense confirma a John Ratcliffe como nuevo director de la CIA
Ratcliffe ha obtenido un apoyo bipartidista de 74 votos contra 25 en la Cámara Alta del Congreso
El Senado de Estados Unidos ha confirmado este jueves a John Ratcliffe como director de la CIA, un puesto clave en el equipo de seguridad nacional del presidente Donald Trump.
Ratcliffe es conocido por su enfoque en la defensa de los derechos constitucionales y su postura firme sobre amenazas a la seguridad nacional, especialmente en un contexto global de tensiones con potencias como Rusia y China. Trump expresó su confianza en Ratcliffe, calificándolo de «un luchador infatigable por los derechos de los estadounidenses y un defensor de la paz mediante la fortaleza». Ratcliffe tendrá la tarea de reformar las políticas de inteligencia y coordinar con el Pentágono en una administración que promete una posición fuerte frente a las amenazas externas. Ha obtenido un apoyo bipartidista de 74 votos contra 25 en la Cámara Alta del Congreso.
Ratcliffe dijo durante su audiencia que una de sus prioridades sería el reclutamiento de más fuentes humanas para ayudar a la recopilación de inteligencia de Estados Unidos y robar los secretos de los adversarios, una misión central que, según sugirió, se ha quedado atrás en los últimos años. También pareció culpar a los programas de diversidad, igualdad e inclusión de la CIA de diluir el enfoque de la agencia, diciendo: «Si tienes una agenda de justicia social políticamente motivada y burocráticamente impuesta que ocupa parte de tu atención, eso puede distraer de la misión principal».
Durante su comparecencia, Ratcliffe también se centró en Pekín. Afirmó que la CIA necesita «continuar y aumentar la intensidad de la atención prestada a las amenazas planteadas por China y su gobernante Partido Comunista Chino». Y subrayó la importancia de que la agencia se centre en la tecnología porque comprender las capacidades de los adversarios en ese frente «es más importante que nunca».
Ratcliffe, exfiscal federal, fue congresista por Texas entre 2015 y 2020, periodo en el que ayudó a defender a Trump durante el primer juicio político contra él.