El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la primera ministra italiana, Giorgia Meloni
Trump no descarta eximir a Italia de los aranceles porque Meloni «le gusta mucho»
Trump, que ya ha amenazado con aplicar gravámenes a las importaciones de Canadá, China, México y la Unión Europea, defiende su plan de imponer aranceles a todas aquellas empresas que deslocalicen su producción fuera del país americano
Donald trump fue muy claro en su comparecencia ayer jueves en el Foro Mundial Económico en Davos, Suiza: «Si no fabricas tus productos en Estados Unidos, tendrás aranceles» estableció el nuevo presidente estadounidense. Sin embargo, puede que esa medida no vaya a ser tan radical. O no lo será, al menos, con aquellos que sean del gusto del republicano.
Mientras el presidente número 47 en la historia de Estados Unidos se preparaba para partir a Carolina del Norte para evaluar los daños causados por el huracán Helene —previo paso a dirigirse a Los Ángeles y Las Vegas— fue abordado por una periodista italiana que le preguntó sobre los aranceles previstos para Italia. «Bueno, ella (Giorgia Meloni) me gusta mucho. Veremos qué pasa» respondió el presidente.
Trump, que ya ha amenazado con aplicar gravámenes a las importaciones de Canadá, China, México y la Unión Europea —a esta última la acusó ayer de ser muy «injusta»— defiende su plan de imponer aranceles a todas aquellas empresas que deslocalicen su producción fuera del país americano.
En días recientes, Trump también anunció aranceles específicos del 25 % y 10 % para productos de Canadá, México y China, justificándolos como respuesta al tráfico de fentanilo y la migración irregular hacia Estados Unidos.
Milei y Meloni en la toma de posesión de Trump
Aunque aún no hay una decisión concreta sobre Italia, el reconocimiento de Trump hacia Giorgia Meloni deja entrever que las relaciones bilaterales podrían influir en su política arancelaria.
«Meloni ha conquistado Europa»
Hace unas pocas semanas, la primera ministra italiana realizó un viaje relámpago a Mar-a-Lago, la residencia donde estaba Trump antes de ir a la Casa Blanca, donde discutieron la relación bilateral entre Italia y Estados Unidos y el caso de la periodista italiana Cecilia Sala, que en esos momentos se encontraba encarcelada en Irán —fue liberada poco después de esa visita—.
Durante esta reunió, Trump no dudó en alabar a la italiana afirmando que «ha conquistado Europa». Unas alabanzas que no se limitan a él en el seno republicano, pues el nuevo secretario de Estado, Marco Rubio, no dudó en afirmar que «Giorgia, una excelente aliada, una líder fuerte: realmente ha conquistado Europa».
