Biden adquirió la condición de 'Maestro Masón' de una logia afroamericana un día antes de dejar la presidencia

En una ceremonia privada el pasado 19 de enero, el día antes de que Joe Biden dejara la presidencia, la Conferencia de Grandes Maestros de la masonería de la Logia Prince Hall de Carolina del Sur concedió al presidente una «resolución de membresía» en reconocimiento a su «excepcional dedicación y servicio a los Estados Unidos».

No es raro que los presidentes salientes de Estados Unidos sean honrados por grupos y organizaciones. La logia destacó que ser masón implica formar parte de una hermandad dedicada al crecimiento personal, al servicio a los demás y a la búsqueda del conocimiento y la verdad. La declaración también subrayó que el servicio de Biden refleja los valores fundamentales de esta hermandad.

Sin embargo, como el segundo católico en ocupar la presidencia de EE.UU., la nueva «membresía» de Biden en la logia presenta un problema particular: a los católicos se les ha prohibido unirse a organizaciones masónicas desde 1738, y están sujetos a sanciones canónicas por hacerlo.

«La pertenencia activa de un fiel a la masonería está prohibida, debido a la incompatibilidad entre la doctrina católica y la masonería», indica la Declaración sobre la Masonería de la Congregación para la Doctrina de la Fe, cuyo prefecto era entonces el cardenal Joseph Ratzinger, de 26 de noviembre de 1983.

El cardenal Ratzinger afirmó entonces, y ha sido ahora corroborado por su actual sucesor, que «los fieles que pertenezcan a asociaciones masónicas se hallan en estado de pecado grave y no pueden acercarse a la santa comunión».