DeepSeek, la tecnología persuasiva china o el caballo de Troya contra Occidente

El PCCh (Partido Comunista Chino) continúa muy motivado con su deseo de dominación mundial, y esto podría sonar como una película de espías, pero es la realidad. Uno de los tantos ámbitos en los que se está moviendo el PCCh con su intento de controlar y modificar las dinámicas globales, es la «tecnología persuasiva», que se podría describir como aquellas técnicas diseñadas para influir en la conducta, decisiones y actitudes de los seres humanos sin recurrir a la coerción.

La persuasión tecnológica se basa en el diseño y la inteligencia artificial para captar la atención, utilizando principios de la psicología para provocar la interacción y redirigir al usuario hacia acciones específicas.

Los comunistas chinos la llaman la «guerra cognitiva», un método de guerra no convencional. Es un modo avanzado de influir en la sociedad, y tienen 1.409.670.000 de seres humanos para experimentar, además de los muchos occidentales que puedan caer influenciados por sus técnicas.

La quinta ola tecnológica

Para nadie es un secreto que nos encontramos en la quinta ola tecnológica, donde la IA (Inteligencia Artificial), la automatización del aprendizaje, la informática cuántica, la robótica avanzada y la sistematización total en muchos sectores de la sociedad, serán elementos clave en el desarrollo de la humanidad en los próximos 20 años.

La IA está sirviendo, entre muchas cosas, como un gran aliado para los cirujanos, quienes, mediante la capacidad de recopilación de datos de esta herramienta, pueden encontrar las mejores maneras de realizar, por ejemplo, una reconstrucción mamaria, una operación de la vista, y hasta intervenciones médicas remotas, mediante robótica avanzada.

De las 64 tecnologías de la quinta ola tecnológica, el PCCh lleva la voz cantante en 57

El ritmo casi instantáneo de todos estos avances, está rebasando de manera significativa las capacidades de los estados para legislar rápidamente sobre medios tecnológicos que avanzan a una velocidad vertiginosa. Se podría decir que el sistema legislativo es un barco a vapor, compitiendo con un submarino de última generación. De las 64 tecnologías de la quinta ola tecnológica, el PCCh lleva la voz cantante en 57.

Esta información proviene de un exhaustivo estudio del Instituto Australiano de Política Estratégica (ASPI), que advierte en el informe de noviembre de 2024, «Tecnologías persuasivas en China: Implicaciones para el futuro de la seguridad nacional».

Inversión de la OTAN versus China

Según los gráficos del rastreador de tecnologías críticas de ASPI, entre 2003 y 2023, los países de la OTAN poseen el 38,87 % de cuota mundial de inversión en I+D, mientras que el PCCh tiene el 34,31 %. En otras palabras, 32 países democráticos compiten con una tiranía de partido único que experimenta con sus ciudadanos, sin tener en cuenta las posibles consecuencias morales, psicológicas o médicas, por supuesto, dando por descartado cualquier consecuencia jurídica interna. La irrupción de la IA «gratuita» DeepSeek es una prueba de ello.

El PCCh juega con las cartas marcadas dentro de las reglas del libre mercado, y a pesar de que Occidente le imponga sanciones, está encontrando ingeniosas formas de eludir esas penalizaciones. DeepSeek es un ejemplo claro de tecnología persuasiva, que busca moldear la imagen que Occidente tiene del PCCh, o aliados como Rusia.

En este sentido, el 8 de noviembre de 2023, un experto anónimo, dio un testimonio que se hizo público en la web de la institución BROOKINGS, con sede en Washington DC, mediante la comunicadora Jessica Brandt, quien extrajo del discurso completo del experto que intervino en el Foro de Perspectivas sobre Inteligencia Artificial del Senado de los Estados Unidos.

El técnico advirtió sobre los grandes peligros de esta tecnología en las manos equivocadas, y el PCCh la está utilizando para manipular procesos electorales, influyendo en las decisiones de los votantes hacia opciones políticas más afines con el régimen. La cuestión de fondo es que el PCCh no solo está utilizando esta tecnología en el mundo civil, sino que también está enmarcada dentro de su estrategia de fusión militar-civil.

El periódico oficial del PCCh, el Rénmín Rìbào (Diario del Pueblo), publicó un extenso informe, donde categorizan la tecnología persuasiva china, como la «herramienta para la guerra cognitiva».

2024 España, las estadísticas sobre aplicaciones más descargadas, incluyen Tiktok y Temu, ambas del PCCh, ocupando el primer y tercer puesto, respectivamente. En la clasificación mundial, TikTok ocupa el primer lugar y Temu el octavo. El uso de la tecnología persuasiva en estas aplicaciones se orienta hacia la creación de contenidos que favorecen el sedentarismo intelectual de los occidentales.

Además, se promueve un modelo económico que busca consolidar a Occidente como una quincalla para productos de bajo coste fabricados en China, extraídos de centros logísticos donde los derechos laborales son una mera anécdota, y la seguridad sanitaria en productos cosméticos, le han producido a consumidores episodios alérgicos.

El papel de las universidades

Otro aspecto preocupante en esta carrera tecnológica, es la cooperación de varias universidades occidentales, como la Universidad de California en San Diego, el Instituto de Tecnología de Karlsruhe (Alemania), y el Instituto de Tecnología del Sur de California entre otros, junto a grandes empresas tecnológicas como Amazon, Apple, Microsoft, Qualcomm, y otras.

Esto refleja una falta de comprensión en Occidente sobre cómo operan las tiranías comunistas. En las democracias, universidades y empresas son entidades autónomas; sin embargo, en China, todo gira en torno al partido único, y los intereses del Estado prevalecen.

Una prueba de la conexión entre las empresas chinas y el partido único, es la publicación de la empresa tecnológica china, Goertek, quien informaba en su web:

«Nuevos miembros del partido y funcionarios del PCCh en Goertek asisten a una sesión de capacitación enfocada en fortalecer su conocimiento y compromiso con los valores del partido.» Uno de los métodos empleados en esta «guerra cognitiva», según el informe del (ASPI), es lo que denominan «intención maligna demostrada».

Este mecanismo se basa en tecnologías de rastreo del sueño y niveles de estrés, combinadas con una red social china que recopila y explota datos personales en un país democrático. Lejos de ser herramientas inofensivas, las plataformas están obligadas a compartir esta información con las agencias de seguridad chinas, en cumplimiento de la normativa que obliga a todas las empresas chinas a entregar los datos de sus usuarios al régimen. Esto les permite vigilar, identificar, acosar y desactivar a quienes intentan organizar protestas contra el estado chino.

Lo que sigue es aún más inquietante: en China, con estos datos en su poder, los servicios de seguridad chinos no solo violan la privacidad de los usuarios, sino que les envían alertas sobre su nivel de estrés, presionándolos para que reduzcan su actividad opositora en línea. Si no obedecen, el régimen despliega una campaña de acoso digital impulsada por inteligencia artificial. Este no es un simple hostigamiento, sino un ataque calculado contra la salud mental de las víctimas, diseñado para desgastarlas, intimidarlas y neutralizarlas.

Las tácticas se ajustan para maximizar su impacto, utilizando información privada, incluso sensible, en su contra. Así, las víctimas no solo ven invadida su intimidad, sino que también son sometidas a una manipulación psicológica constante, creando un ciclo de control que busca doblegar a quienes se atreven a desafiar al poder chino.

El peligro es claro: el uso de inteligencia artificial china para personalizar y perfeccionar el acoso, convierte estas campañas en una amenaza mucho más avanzada y destructiva. Esto también se aplica a la propagación de información falsa generada por el PCCh. El experto anónimo que participó en el «Foro de Perspectivas sobre Inteligencia Artificial», advirtió sobre los riesgos de los grandes volúmenes de contenido único, personalizado y, por lo tanto, más persuasivo, transformando las cámaras de eco en fortalezas donde predominan la mentira y la manipulación cognitiva.

Sistema de control global

Los ciudadanos occidentales, acostumbrados a una noción de privacidad y libertad, no están preparados para enfrentar estas tácticas de control masivo. La invasión de la privacidad es solo la parte visible del problema. Las plataformas tecnológicas chinas no son meras herramientas de entretenimiento: son agentes de un sistema de control global diseñado para silenciar cualquier forma de resistencia.

Los estados deben desarrollar una legislación sólida que resguarde a sus ciudadanos

Los estados deben desarrollar una legislación sólida que resguarde a sus ciudadanos. Es crucial que las leyes intervengan de inmediato, antes de que estas tecnologías se utilicen para controlar, reprimir y manipular a las sociedades democráticas a nivel global.

La colaboración con China no puede considerarse solo un intercambio económico o tecnológico; tiene consecuencias mucho más profundas. China no solo busca poder económico, sino que aspira a dominar la voluntad y la libertad de los individuos, utilizando cualquier recurso para alcanzarlo.