Péter Szijjártó: «Para Bruselas, si un partido conservador gana las elecciones, es una dictadura»

En muchos países europeos, Hungría es visto como un aliado incómodo. Dentro de la Unión Europea, Budapest siempre ha marcado su camino propio y nunca ha seguido la corriente de la mayoría. Mucho tiempo, estuvo solo, pero, cada vez más, la tendencia política del Viejo Continente tiende a virar a los parámetros ya marcados por Hungría, y el partido gobernante, Fidesz, como en temas tan esenciales como inmigración, seguridad o familia. La guerra de Ucrania también ha tensado las relaciones del Gobierno del primer ministro magiar, Viktor Orbán, con sus homólogos europeos.

El Gobierno de Orbán y el de Pedro Sánchez se encuentra en las antípodas ideológicas. Sin embargo, eso no ha sido impedimento para que el ministro de Asuntos Exteriores húngaro desde 2014, Péter Szijjártó (46 años), se reuniera este viernes con su homólogo español, José Manuel Albares. Tras su encuentro, Szijjártó se dirigió a la sede de Vox, donde concedió una entrevista a El Debate para comentar toda la actualidad, desde la irrupción de Donald Trump en la Casa Blanca hasta los objetivos del Eurogrupo Patriotas por Europa, impulsado por el propio Orbán y que ahora preside Santiago Abascal.

— ¿Qué papel desempeñará a partir de ahora Hungría en Europa con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca? ¿Cree que el presidente estadounidense beneficiará a los países aliados, como la Italia de Meloni o Hungría, en detrimento de los demás?

— Nuestra relación política con Estados Unidos empeoró drásticamente y llegó al punto más bajo de su historia bajo la Administración anterior [Joe Biden]. Creo que no exagero al decir que el Gobierno anterior nos ha tratado de manera hostil e implementado medidas contra Hungría que no son justas. Estados Unidos ha financiado a nuestros oponentes dentro del país. Por contra, el presidente Donald Trump nos considera amigos. Y hemos acordado reconstruir esta relación. Es posible que exista una edad de oro para las relaciones políticas entre Hungría y Estados Unidos.

Trump y el primer ministro Orbán ven los problemas más críticos de una manera muy similar, desde la inmigración ilegal al tratamiento de la familia tradicional. Cuando se trata de la cuestión de la guerra o la paz, definitivamente estamos del lado de la paz. Sin embargo, cuando nos reunimos con los líderes europeos, siento mucha frustración; la razón quizás sea que recuerdan todo lo que han dicho sobre Trump en los últimos años y estoy seguro de que Trump tampoco lo olvida. Me alegro de no estar en su lugar.

Es posible que exista una edad de oro para las relaciones políticas entre Hungría y Estados UnidosPéter SzijjártóMinistro de Asuntos Exteriores de Hungría

— ¿Cree que fue intencionado que Trump incluyese entre los BRICS a España, o fue un despiste?

— El presidente Trump es el presidente de Estados Unidos, por lo que aconsejaría tomar en serio todas sus palabras.

— Hoy [en referencia al viernes] se ha reunido con el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ¿de qué han hablado?

— En primer lugar, quiero decir que los actuales gobiernos español y húngaro, en lo que respecta a cuestiones políticas o ideológicas, estamos muy alejados. Es muy complicado encontrar un denominador común. Aun así, creo que mantener abiertos los canales de comunicación es extremadamente importante. Es obvio que pensamos de manera totalmente diferente en cuestiones como la inmigración o el colectivo LGBT. Sin embargo, hay áreas como la cooperación económica donde podemos cooperar y avanzar.

— ¿Qué opina de Pedro Sánchez?

— Creo que no importa lo que nosotros pensemos porque somos húngaros y no votamos aquí. Lo que realmente importa es lo que piensen los españoles sobre Pedro Sánchez, porque son ellos los que deciden. Por supuesto, que tenemos una opinión sobre sus políticas, pero no me gusta interferir en los asuntos internos de otros países. Ya hay demasiados que se están inmiscuyendo en nuestra política y eso no nos gusta.

— ¿Aplica la Unión Europea diferentes criterios en cuestión de Estado de Derecho en Hungría y España?

— Absolutamente. La Unión Europea aplica un doble rasero e hipocresía. Llevamos 15 años en el poder y tenemos un Gobierno muy característico de derechas, patriótico, conservador y democristiano. Bruselas, dominado por una corriente progresista, simplemente no puede digerir que pueda haber un Gobierno conservador y patriótico exitoso durante tanto tiempo. La UE nos ha impuesto sanciones financieras y presionado políticamente mediante procedimientos de infracción. Pero seguimos aquí y hemos ganado cuatro elecciones consecutivas con una mayoría de dos tercios.

Bruselas piensa que si no es un partido progresista el que gana las elecciones, entonces todo el sistema es antidemocrático. Si un partido conservador gana los comicios, entonces es una dictadura.

No hay solución a la guerra de Ucrania en el campo de batalla. La única solución está en torno a la mesa de negociacionesPéter SzijjártóMinistro de Asuntos Exteriores de Hungría

— ¿Qué imagen tiene España en Europa?

— España es un país fantástico, nadie lo duda. La política es un tema diferente…

— El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, se reunió hace unos meses con el presidente ruso Vladimir Putin. ¿Qué buscaba el primer ministro con ese encuentro y qué salida defiende Hungría a la guerra de Ucrania?

—La Unión Europea ha elegido una estrategia terrible y trágica en lo que respecta a la guerra en Ucrania. Se han pagado cientos de miles de millones de euros a los ucranianos y se han enviado armas por valor de cientos de miles de millones de euros a los ucranianos. Además, se han aplicado sanciones que han matado la relación de la UE y Rusia. Y, ¿cuál ha sido el resultado? Rusia está ganando terreno y Ucrania está retrocediendo. Cientos de miles de personas han muerto. Por eso tenemos que parar ya.

No hay solución en el campo de batalla. La única solución está en torno a la mesa de negociaciones. Por eso, esperamos que el presidente Trump sea lo suficientemente fuerte como para cambiar el rumbo y llegar a algún tipo de acuerdo.

— ¿Cree que Ucrania debería ceder los territorios invadidos por Rusia durante el conflicto?

— Nunca le diría a un país que debe perder territorio. Para nosotros, la integridad territorial y la soberanía no son negociables. Sin embargo, actualmente la realidad es que Rusia gana terreno todos los días y, por lo tanto, Ucrania está perdiendo. Así que creo que también les interesaría parar y luego empezar a negociar.

— ¿A qué cree que se debe el auge de la derecha en Europa?

— Creo que la razón es que la gente ha empezado a sufrir las terribles consecuencias de las pésimas políticas que Occidente ha seguido en los últimos años. Europa empezó a perder su seguridad, su competitividad, así como su patrimonio, cultura, religión, etc. Todas estas malas estrategias se han vuelto tangibles ahora en el nivel cotidiano de la vida de las personas. Y, por lo tanto, empezaron a confiar en las fuerzas políticas de derecha patrióticas, conservadoras, cristianas y democráticas.

Por todo esto hemos creado el Eurogrupo Patriotas por Europa, pero la corriente progresista dominante ha construido una especie de cordón sanitario a nuestro alrededor, alejándonos de todas las posibilidades de participación en la toma de decisiones democráticas.

Tenemos que hacer todo lo posible para acabar con la inmigración ilegal. No aceptamos ningún tipo de presión en este aspectoPéter SzijjártóMinistro de Asuntos Exteriores de Hungría

— ¿Qué objetivos se marca dentro de la UE el grupo Patriotas?

— En primer lugar, queremos deshacernos del plan de Bruselas que busca establecer un superestado. Queremos que la UE sea una integración de países fuertes, competitivos y orgullosos, países que se adhieran a su patrimonio, su cultura, su historia, y se respeten las especificidades de los diferentes Estados. Queremos dejar muy claro que Europa es un continente cristiano y estamos orgullosos de ello. También queremos aclarar que contemplamos a las familias de una manera tradicional y nos ceñimos a su protección. Por último, defendemos la soberanía nacional.

— ¿Cómo valora la política migratoria de la UE y qué defiende Hungría?

— Nuestra posición es muy clara, tenemos que hacer todo lo posible para acabar con la inmigración ilegal. Este fenómeno supone una enorme amenaza para la seguridad y la cohesión de la sociedad. Por eso, no aceptamos ningún tipo de presión en este aspecto. Hemos construido una valla en nuestra frontera, que es la frontera exterior tanto de la UE como del espacio Schengen, hemos desplegado al Ejército y a guardias fronterizos.

En los últimos años, hemos mantenido alejados a más de medio millón de inmigrantes ilegales que querían entrar. Nadie —ni siquiera Bruselas, Washington y Berlín— puede negarnos este derecho, y por eso luchamos contra el sistema obligatorio de cuotas de la UE.

— ¿Se ha planteado Hungría en algún momento abandonar la UE?

— No, absolutamente no. Somos miembros de la Unión Europea y seguiremos siéndolo. Sin embargo, mantenemos nuestro derecho a participar en el debate sobre cómo debería ser Europa en el futuro.