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Atropello Masivo en Mannheim: un atentado sin móvil extremista o religioso y que apunta a problemas psiquiátricos

Atropello Masivo en Mannheim: un atentado sin móvil extremista o religioso y que apunta a problemas psiquiátricosAFP

Atropello masivo en Mannheim: un atentado sin trasfondo extremista y que apunta a problemas psiquiátricos

Un trágico incidente ha sacudido la ciudad alemana de Mannheim este lunes, cuando un hombre de 40 años embistió con su vehículo a una multitud en una zona peatonal. El suceso dejó un saldo de al menos dos fallecidos y más de 30 heridos, entre ellos varios en estado crítico. Las autoridades descartan, por el momento, un trasfondo extremista o religioso, apuntando más bien a problemas psiquiátricos del atacante.

Investigación en curso y perfil del sospechoso

El responsable, un ciudadano alemán residente en la localidad vecina de Ludwigsburg, actuó en solitario. Según las reconstrucciones preliminares, el individuo irrumpió en la zona comercial a gran velocidad con su vehículo, utilizándolo como un arma para arrollar a los transeúntes poco antes de las 12:15 horas. Posteriormente, abandonó el automóvil y, al ser interceptado por la policía, se disparó en la boca con un arma de aire comprimido. Actualmente, su estado se encuentra estabilizado, aunque no ha podido ser interrogado.

Las investigaciones revelan que el sospechoso tenía antecedentes penales, incluyendo una condena por lesiones hace más de una década y una multa en 2018 por incitación al odio en redes sociales. Además, había recibido tratamiento psiquiátrico y el año pasado solicitó internamiento voluntario debido a pensamientos autodestructivos, manifestando su impulso de rociarse con gasolina y prenderse fuego. Su vivienda en Ludwigsburg ha sido registrada por las autoridades en busca de más información sobre su estado mental y posibles motivaciones.

Reacciones y medidas de seguridad

El suceso ha generado una ola de consternación en todo el país. «De nuevo estamos de luto con Mannheim, con las víctimas y sus familias. No podemos tolerarlo», expresó el canciller Olaf Scholz. Líderes políticos, como Friedrich Merz, han insistido en la necesidad de reforzar las medidas de seguridad para prevenir este tipo de actos violentos. «Alemania tiene que volver a ser un país seguro. Para eso trabajaremos con toda nuestra determinación», declaró Merz en redes sociales.

El responsable, un ciudadano alemán residente en la localidad vecina de Ludwigsburg, actuó en solitario

El responsable, un ciudadano alemán residente en la localidad vecina de Ludwigsburg, actuó en solitarioAFP

Por respeto a las víctimas y ante el temor de nuevos incidentes, varias ciudades del estado de Baden-Württemberg han cancelado los desfiles de carnaval previstos en los días siguientes. La ciudad de Mannheim, que se encontraba en plena celebración del carnaval, se vio particularmente afectada, ya que cientos de personas se encontraban en las calles en el momento del atropello. Testigos describen escenas de pánico y confusión, con cuerpos tendidos en el suelo y objetos personales esparcidos por la calzada.

Las autoridades alemanas han reforzado la presencia policial en eventos públicos y zonas concurridas, incrementando los controles de seguridad. Sin embargo, el ministro del Interior de Baden-Württemberg, Thomas Strobl, advirtió que es imposible garantizar una protección total contra este tipo de ataques, especialmente cuando el agresor no tiene vínculos con organizaciones extremistas y actúa de manera aislada.

Una ola de ataques en Alemania

Este atropello se suma a una serie de ataques recientes en el país que han incrementado la sensación de inseguridad en la población. En febrero, un afgano embistió con su coche a un grupo de manifestantes en Múnich, causando la muerte de dos personas, incluido un niño de dos años.

En diciembre, un refugiado saudí con problemas psiquiátricos mató a seis personas en un mercado navideño en Magdeburgo, empleando un vehículo como arma. Además, en los primeros meses del año se han registrado ataques con arma blanca en Aschaffenburg y Berlín, con varias víctimas mortales y heridos de gravedad.

El suceso dejó un saldo de al menos dos fallecidos y más de 30 heridos, entre ellos varios en estado crítico

El suceso dejó un saldo de al menos dos fallecidos y más de 30 heridos, entre ellos varios en estado críticoAFP

Precisamente en Mannheim, en mayo del año pasado, un refugiado afgano atacó con un cuchillo a varios participantes de un evento de una organización de ideología xenófoba, hiriendo a un policía que posteriormente falleció. Este clima de violencia ha convertido la seguridad en un tema central del debate político en Alemania, especialmente tras las elecciones del 23 de febrero, en las que la Alternativa para Alemania (AfD) emergió como la segunda fuerza más votada.

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