Estados Unidos mantiene conversaciones secretas con Hamás para conseguir la liberación de sus nacionales

Estados Unidos, en un movimiento sin precedentes, ha abierto un canal de comunicación directo con Hamás, milicia islamista que engrosa la lista de organizaciones terroristas del Departamento de Estado desde 1997, con el objetivo de conseguir la liberación de los rehenes estadounidenses, según informó este miércoles el portal de noticias Axios. Horas después, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, confirmó la existencia de esas negociaciones.

«Es un esfuerzo de buena fe para lograr unos resultados buenos para Estados Unidos», explicó Leavitt, en su rueda de prensa diaria. Hamás retiene todavía a unos 59 rehenes, secuestrados durante la masacre terrorista del 7 de octubre de 2023, 36 de ellos han sido declarados muertos por las autoridades israelíes.

El encargado de entablar esta vía de comunicación ha sido el enviado presidencial estadounidense para asuntos relacionados con los rehenes, Adam Boehler, que se habría reunido en las últimas semanas con representantes de la organización terrorista palestina en la capital de Qatar, Doha. La Administración de Donald Trump, que se ha mostrado en todo momento en total sintonía con el Gobierno de Benjamin Netanyahu, informó de estos encuentros a Israel. Además de la liberación de los cautivos estadounidenses, Boehler también abordó la posibilidad de un acuerdo más amplio para poner fin a la guerra en la franja de Gaza.

«Las conversaciones se centraron en la liberación de los rehenes estadounidenses, pero también de todos los rehenes. El mensaje a Hamás es que muestre buena voluntad para que se puedan debatir también las cuestiones de la segunda fase», explicó una fuente conocedora de estos encuentros al medio israelí The Jerusalem Post. Este acercamiento tiene lugar en un momento en el que el alto el fuego en Gaza pende de un hilo, tras la negativa de Netanyahu de pasar a la segunda fase como estaba estipulado en el acuerdo que entró en vigor el pasado 19 de enero.

Israel presiona ahora, a través del bloqueo de ayuda humanitaria, para que la organización islamista acepte prorrogar la primera etapa otras seis semanas. De esta manera, Netanyahu evita tener que retirar a las tropas hebreas que aún permanecen en el enclave palestino. Hamás se niega a aceptar los nuevos términos y, por tanto, la liberación de nuevos rehenes ha quedado en el aire. Entre los cautivos hay cinco estadounidenses, entre ellos Edan Alexander, de 21 años, que se cree que está vivo.

Para tratar de desatascar las negociaciones, el enviado especial de Trump para Oriente Medio, Steve Witkoff, tenía previsto visitar Doha esta semana para reunirse con el primer ministro de Qatar, Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, pero canceló el viaje este martes al comprobar que la organización islamista no estaba dispuesta a ceder. Netanyahu, por su parte, insistió este miércoles que está decidido a lograr una «victoria» total en Oriente Medio. «Con el apoyo de nuestros amigos de Estados Unidos, encabezados por el presidente (Donald) Trump, estamos trayendo a Israel armamento muy poderoso y esencial para nuestra seguridad», aseveró.

Trump, además, ha cumplido el mayor sueño de Netanyahu al anunciar su plan de convertir Gaza en la «Riviera de Oriente Medio» y su intención de expulsar a los 2,3 millones de palestinos de la Franja. Una propuesta que ha empujado a los países árabes, liderados por Egipto y Jordania, a buscar otras alternativas. Este martes, El Cairo acogió una cumbre de emergencia a la que acudieron los líderes de los 22 países de la Liga Árabe para respaldar la hoja de ruta de Egipto. Esta plantea la reconstrucción del enclave mediterráneo por fases, que permita a los gazatíes permanecer en sus hogares. Esto supondría un coste de 50.000 millones de euros y se alargaría durante cinco años.

En cuanto al Gobierno de Gaza, el presidente egipcio, Abdel Fattah Al-Sisi, propuso la creación de un comité de tecnócratas, que dejara fuera del poder a Hamás. Sin embargo, y a pesar de contar con el respaldo de la mayor parte del mundo árabe y la ONU, Israel y Estados Unidos rechazaron este miércoles la propuesta egipcia. «El plan no abordaba la realidad de que Gaza es actualmente inhabitable», criticó en un comunicado el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional norteamericano, Brian Hughes, que insistió en la «visión» de Trump de «reconstruir una Gaza libre de Hamás».