
El presidente chino, Xi Jinping, en una imagen de archivo
Nuevo caso de corrupción en el Parlamento Europeo
Pekín sale en defensa de Huawei y denuncia presiones «infundadas» para perjudicarles
El Gobierno chino ha salido al paso de la ola registros y detenciones de lobistas vinculados a Huawei por, presuntamente, sobornar a europarlamentarios. Pekín interpreta que se ha mezclado la política con los asuntos comerciales para perjudicar los intereses de la compañía y de China.
La portavoz del Ministerio de Exteriores Mao Ning, pidió no politizar los asuntos comerciales ni recurrir a medidas «infundadas» para limitar a las empresas chinas que operan en el extranjero, en alusión implícita a la investigación belga sobre el caso de Huawei en el Parlamento Europeo que salió a la luz el jueves.
Mao señaló en rueda de prensa que China «ha exigido siempre a sus empresas cumplir estrictamente con las leyes y regulaciones de los países en los que operan».
«Al mismo tiempo, –añadió– esperamos que las partes relevantes respeten las normas económicas y comerciales internacionales y proporcionen un entorno de negocios justo, transparente y no discriminatorio para las empresas chinas en Europa».Pekín pide un entorno de negocios justo, transparente y no discriminatorio para las empresas chinas en Europa
Mao subrayó que «no se deben politizar los asuntos comerciales ni reprimir empresas mediante medios infundados», en respuesta a las pesquisas abiertas en Bruselas contra Huawei, cuyos lobistas están bajo investigación por supuestos delitos de soborno, falsificación y blanqueo de dinero en la Eurocámara.
Precintan despachos de asistentes parlamentarios
El caso, que ha llevado al precintado de despachos de asistentes parlamentarios en el Parlamento Europeo, ha reavivado el debate sobre la presencia de empresas chinas en sectores estratégicos en Europa.
La Comisión Europea recomienda desde 2023 restringir o excluir a Huawei de las redes 5G de los Estados miembros, una medida respaldada por Estados Unidos en su política de contención de la tecnología china.
Pekín ha rechazado en reiteradas ocasiones las acusaciones contra sus empresas tecnológicas, calificándolas de intentos de bloquear su acceso a mercados occidentales bajo pretextos de seguridad.