Fundado en 1910
Aquilino Cayuela
Aquilino Cayuela

Milorad Dodik, rebeldía y riesgo de otra guerra en los Balcanes

El tribunal estatal de Bosnia ha destituido a Dodik de su cargo y lo ha condenado a prisión. Sin embargo, desde entonces, Dodik ha visitado Israel, Rusia y Serbia. En su territorio la policía lo protege. Si la República Srpska se separa, Europa podría entrar en otro grave conflicto

Actualizada 04:30

El líder independentista serbobosnio Milorad Dodik

El líder independentista serbobosnio Milorad DodikAFP

Bajo el liderazgo de Milorad Dodik, la República Srpska, un conjunto de territorios controlados por los serbios, está tratando de separarse de Bosnia y Herzegovina. Dodik es un nacionalista serbio pro-ruso, ha pasado una década socavando las autoridades centrales bosnias. Ha creado instituciones estatales paralelas y avivado las tensiones étnicas, alegando que la República Srpska debe separarse de Bosnia y Herzegovina para proteger al pueblo serbio. Y expulsó a los funcionarios bosnios de casi la mitad de las tierras de su región.

Para poner fin a estas acciones, el tribunal estatal de Bosnia ha destituido a Dodik de su cargo y lo ha condenado a prisión. Sin embargo, desde entonces, Dodik ha visitado Israel, Rusia y Serbia. En su territorio la policía lo protege. Si la República Srpska se separa, Europa podría entrar en otro grave conflicto.

El nacionalismo serbio

En el siglo pasado, desde 1903, se fueron sucediendo una serie de crisis en los Balcanes motivadas siempre por el nacionalismo serbio. La tensión se agravó en 1912 y desembocó con la crisis final de 1914, cuando asesinaron al Archiduque Francisco Fernando en Sarajevo, heredero del Imperio Austrohúngaro. Bosnia siempre fue el epicentro de las crisis.

Entre 1992 y 1995, Bosnia fue el escenario de una guerra entre bosnios, croatas y serbios, con los dos últimos grupos apoyados por las vecinas Croacia y Serbia. Los combates fueron brutales: miles de personas murieron, y los líderes y funcionarios serbios cometieron un genocidio terrible. El conflicto solo terminó después de que la OTAN interviniera, para muchos analistas tarde y mal. Luego una coalición de partes externas ayudó a establecer el actual estado bosnio.

En la actualidad, si Bosnia-Herzegovina se derrumba, muchos temen que la violencia vuelva.

No es un momento fácil para una Europa carente de liderazgo

Ahora no es un momento fácil para una Europa carente de liderazgo, donde Washington, tradicionalmente su aliado más importante, la presiona con posibles aranceles a su economía y la fuerza a asumir su plena responsabilidad en la OTAN, algo que había descuidado. El cambio de rumbo político para Europa es urgente y necesario pero los dirigentes europeos son los palos en las ruedas que impiden que esa variación de prioridades en la política para tender a una aceleración en defensa y seguridad.

Bosnia–Herzegovina está dividida étnicamente y las heridas de guerra se mantienen abiertas desde finales del siglo XX. El territorio se rige por un marco especializado de reparto del poder, establecido en el acuerdo de paz de Dayton de 1995, que puso fin a la guerra. Según sus términos, las dos principales entidades de Bosnia, la Federación de Bosnia y Herzegovina, dominada por bosnios y croatas, y la República Srpska, dominada por serbios, pueden vetar los cambios en la política nacional. La representación se centra en estos tres principales grupos étnicos. E incluso con estos acuerdos, el gobierno del país debe responder ante la Oficina del Alto Representante, un organismo dirigido por Occidente que puede cambiar las leyes de Bosnia.

Este marco ofrece un poder funcionalmente ilimitado a los líderes políticos dentro de sus grupos étnicos, así como el poder de paralizar al gobierno general. Nadie ha aprovechado mejor esto que Milorad Dodik. En las últimas dos décadas, Dodik, que ha desempeñado varios cargos de liderazgo, ha trabajado para desmantelar sistemáticamente las instituciones estatales bosnias. Él y sus funcionarios, por ejemplo, han vetado repetidamente los esfuerzos del gobierno bosnio por integrarse en la OTAN y la Unión Europea. Quizás lo más importante es que Dodik ha trabajado para sacar sus territorios de las instituciones judiciales, aduaneras y de seguridad del gobierno central.

Durante la mayor parte de este período, Dodik evitó rendir cuentas por sus acciones. Los funcionarios occidentales lo encontraban frustrante, pero optaron por apaciguarlo en lugar de enfrentarlo. Sin embargo, en los últimos años, ha encontrado resistencia. Primero, en 2023, la Oficina del Alto Representante, con el apoyo de Washington, modificó el código legal del país para convertir en delito desobedecer sus órdenes, en gran parte en respuesta al comportamiento de Dodik.

Luego, en febrero de este mismo año, el tribunal estatal bosnio condenó a Dodik por desafiar las decisiones de la OAR. El tribunal condenó a Dodik a un año de prisión y le prohibió ocupar cargos durante seis años. Fue un momento extraordinario: la primera vez que las instituciones bosnias responsabilizaron realmente a los secesionistas de la República Srpska por sus acciones.

Dodik se ha negado a aceptar la sentencia del tribunal

Sin embargo, Dodik se ha negado a aceptar la sentencia del tribunal. En lugar de dimitir y entregarse, ha intensificado sus esfuerzos, consiguiendo que el Parlamento de la República Srpska prohibiera al tribunal estatal bosnio, a la fiscalía bosnia, al Consejo Superior de la Judicatura y la Fiscalía y a la policía bosnia operar dentro de su territorio.

En Bosnia y Herzegovina se corre, por tanto, el riesgo de iniciar otra guerra y la actual situación supone de facto la división del país. Dodik y otros líderes secesionistas son conscientes de que nada les impide desmantelar las instituciones bosnias que quedan en su territorio. Además, el líder serbio Aleksandar Vucic, al igual que Dodik, son nacionalistas que quieren crear una «Gran Serbia» que unifique la República Srpska con Serbia.

Los Balcanes occidentales vuelven a ser el punto débil del continente, con Bosnia y Herzegovina como epicentro para desestabilizar la seguridad europea y destruir la integración euroatlántica.

comentarios
tracking