Fracasos y beneficios de Zapatero en Venezuela

De nuevo, el inefable Rodríguez Zapatero vuelve a desplegar su papel como «súper asesor y promotor internacional» del Gobierno del presidente Maduro, con relación al cual ha pedido «que no se le demonice».

Esta vez, vino a saludar con beneplácito la participación del Gobierno como «garante» de las conversaciones de paz con la guerrilla colombiana y señaló que «Venezuela tiene un papel clave en el diálogo».

En los siete años que tiene viniendo al país, el señor Rodríguez Zapatero se ha alojado en la residencia del embajador de España y ha sido asiduo visitante del Country Club de Caracas (la zona más exclusiva de la ciudad).

En cada una de esas visitas tuvo distintos propósitos y compromisos, pero siempre a favor del Gobierno, como por ejemplo, el de mediador fracasado en cinco intentos, entre el Gobierno y la oposición, o el de líder agresivo contra la oposición en rondas de negociaciones en hoteles caribeños de lujo.

También se le pudo apreciar como el emisario frustrado ante la Unión Europea , o el encargado de maquillar torpemente las atrocidades y abusos del Gobierno.

Zapatero fue ese solicitante ineficiente del levantamiento de las sanciones, y el observador internacional y aval poco confiable en las distintas elecciones venezolanas, que la comunidad internacional ha desconocido.

En diciembre de 2015, en uno de sus primeros viajes para las elecciones parlamentarias en las que arrasó la oposición por primera vez en la era chavista, llegó a sugerir «mejorar las condiciones de los presos políticos» a modo de canje para que la oposición no realizara un revocatorio presidencial en contra del presidente.

Maduro y Chávez, íntimos de Zapatero

Lo cierto es que, desde su etapa como presidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero se caracterizó por su interés en defender el régimen tanto de Hugo Chávez como el de Nicolás Maduro.

El mandato del expresidente mantuvo una amigable apertura al régimen chavista lo cual supuso el inició de una buena relación entre ambos países y, sobre todo, entre los dos líderes.

En este clima de entendimiento, corrupción mediante, parece haber sido clave la figura del que fuera embajador español en el país, Raúl Morodo, quién es investigado por el desvío de 4,5 millones de euros que recibió del Gobierno de Hugo Chávez.

Escudado en su posición neutral en busca del diálogo, el expresidente español se constituyó como una relevante figura internacional para la defensa del Gobierno, al que por cierto, nunca ha criticado por la violación de derechos humanos, hecho por el cual, la comunidad internacional lo acusa.

Ante esa condena, aseguró que «las críticas se producen porque están mal informados y que solo se cuenta una parte de la realidad».

Así, se puso en contra de la postura de numerosos países –entre los que estaba España– que apoyaban al líder de la oposición, Juan Guaidó.

Zapatero llegó a formar un grupo con miembros de su antiguo equipo económico para asesorar al Gobierno venezolano

Con el tiempo, su papel de mediador fue cambiando hacia el de asesor, y comenzó a aconsejar en asuntos políticos. De hecho, llegó hasta a formar un grupo con miembros de su antiguo equipo económico. Todo ello para asesorar en este ámbito al Gobierno venezolano.

Entre 2015 y 2022 Zapatero ha viajado 39 veces a Venezuela, algunas con propósitos específicos y otras con agenda oculta

Así, pues, entre 2015 y 2022 Rodríguez Zapatero ha viajado 39 veces a Venezuela, algunas con propósitos específicos y otras con agenda oculta, como, por ejemplo, el hecho de reforzar las alianzas con los líderes opositores cooperantes del Gobierno y atizar el fuego de los enemigos de la verdadera oposición.

Por sus cinco visitas al año, en promedio, recibió según diferentes fuentes, unos 200.000 euros anuales más gastos y la propiedad de una mina de «oro de sangre»

Pese a sus declaraciones, según las cuales: «Hago esta tarea de manera absolutamente desinteresada y por pasión por Latinoamérica, por la paz y por la democracia», en sus cinco visitas al año en promedio, recibió según diferentes fuentes, unos 200.000 euros anuales, además de más gastos, y la propiedad de una mina de «oro de sangre» ubicada en el conocido Arco Minero en el Estado Bolívar.

Es posible que Rodríguez Zapatero, a pesar de los abucheos de los que ha sido objeto, no perciba el efecto de desprecio y malestar que sus visitas producen en una buena parte del país, pero si lo ha hecho, creo que en realidad no le importa.

• Alex Fergusson es columnista, autor de 19 libros y 36 trabajos científicos y exasesor de la Comisión de Ambiente del Parlamento Latinoamericano