Curiosidades
¿Por qué se compra Lotería de Navidad en pleno verano? La razón detrás de esta tendencia
Las zonas de Levante, la costa andaluza, Baleares, Canarias y capitales como Madrid, Barcelona y Valencia son las que registran el mayor número de ventas
La compra de Lotería de Navidad en pleno verano es una tendencia que ha ido consolidándose en España en las últimas décadas, y aunque puede parecer extraño adquirir boletos para un sorteo navideño bajo el calor veraniego, existen razones culturales, psicológicas y comerciales detrás de este comportamiento. De hecho, no es un sorteo más, sino una tradición donde la esperanza de ganar el Gordo se mezcla con el espíritu festivo.
En este sentido, desde el punto de vista comercial, las administraciones de lotería han sabido aprovechar el potencial de vender estos billetes durante todo el año. El lanzamiento de la Lotería de Navidad en pleno verano responde a una estrategia de marketing que busca maximizar las ventas, aprovechando la alta movilidad de personas en esta época del año.
Asimismo, durante las vacaciones, millones de españoles se desplazan por el país, y es común que al visitar diferentes ciudades o pueblos, compren boletos como recuerdo o regalo. Además, se trata de un periodo en el que la gente está más relajada y, por tanto, más dispuesta a gastar dinero en algo que les trae ilusión.
Por otro lado, a nivel psicológico, la compra de Lotería de Navidad en verano está vinculada con el fenómeno de «prepararse para lo bueno». Adquirir un boleto meses antes del sorteo permite a las personas alimentar la fantasía de que ese número podría cambiar su vida el 22 de diciembre.
Los meses por excelencia
Concretamente, julio y agosto son los meses por excelencia para disfrutar de las vacaciones de verano. Al mismo tiempo, está demostrado que las zonas de Levante, la costa andaluza, Baleares, Canarias y capitales como Madrid, Barcelona y Valencia son las que registran el mayor número de ventas de décimos en esta época estival.
Según los registros de la organización, el año pasado, durante los meses de verano, se vendió un 2% del total de números destinados al sorteo (unos 3,6 millones de décimos). En el contexto del gran seguimiento que tiene la Lotería de Navidad a nivel nacional, estas ventas tienen una relevancia considerable.
Finalmente, también es importante considerar el aspecto social. Comprar Lotería de Navidad en verano es, en muchos casos, una forma de compartir la experiencia con amigos y familiares en momentos especiales, como las vacaciones. Por ello, los décimos se intercambian entre conocidos y se convierten en un gesto simbólico que representa la ilusión colectiva de ganar algo grande.