Curiosidades
El motivo por el que Doña Manolita es la administración con más suerte en la Lotería de Navidad
Según narra la propia administración, no tuvo un comienzo fácil, pero su belleza y carácter enseguida le ayudaron a ganarse a sus primeros clientes
En cuestión de dos meses, tendrá lugar el esperado sorteo de la Lotería de Navidad en España. De hecho, a medida que se aproxima el 22 de diciembre, se vuelve más común ver largas filas en la calle del Carmen de Madrid, donde, desde hace más de 100 años, se ubica la famosa administración de Doña Manolita, una de las más tradicionales y queridas del país
En este sentido, es famosa por haber repartido millones en premios a lo largo de su historia. Tanto locales como turistas acuden allí con la esperanza de que la suerte los acompañe en este sorteo, que no solo reparte cuantiosos premios, sino que también forma parte del espíritu festivo que marca el inicio de la temporada navideña.
Concretamente, su popularidad es tal que en algunos años se ha quedado sin lotería, como ocurrió en 2018, la primera vez en su historia. Ha repartido el Gordo de Navidad en 77 ocasiones, además de numerosos premios en el gran sorteo. A su vez, en 2022 logró repartir un cuarto premio y tres quintos premios, todo un logro para la administración madrileña.
«Vendiendo sueños desde 1904»
Han transcurrido ya 119 años desde que Doña Manolita comenzó a repartir fortuna en Madrid, y su lema, «Vendiendo sueños desde 1904. La Lotería más célebre de España», continúa atrayendo a miles de personas cada año. Además, según narra la propia administración, no tuvo un comienzo fácil, pero su belleza y carácter enseguida le ayudaron a ganarse a sus primeros clientes.
Asimismo, un detalle interesante es la cercanía de Doña Manolita al paraninfo de la Universidad Complutense, en la calle San Bernardo. Durante décadas, los universitarios de toda España acudían a esta administración para comprar los décimos que sus familias les encargaban, llevándolos consigo al regresar a casa por Navidad.
Esta tradición convirtió a la administración en un verdadero punto de encuentro para los estudiantes, quienes, año tras año, sumaban sus historias y deseos a la leyenda de Doña Manolita como símbolo de suerte y esperanza navideña.
Así, Doña Manolita no solo se consolidó como el lugar ideal para probar suerte, sino también como un espacio donde se compartían anécdotas y sueños, uniendo generaciones en torno a la ilusión de recibir el tan anhelado premio.