Reacciones inolvidables de los ganadores de la Lotería de Navidad

El próximo 22 de diciembre, como es tradición, el Teatro Real de Madrid acogerá el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad. Un año más, los niños de San Ildefonso irán cantando los números y premios que salen de los bombos, repartiendo suerte e ilusión por toda España. Hoy repasamos algunos de los momentos más emocionantes de los ganadores de la Lotería de Navidad en su historia.

Un sorteo que cambia vidas

El sorteo navideño del 22 de diciembre se celebró por primera vez en 1812, pero no fue hasta 1962 cuando comenzó a televisarse y comenzamos a conocer más de cerca las historias de los ganadores de la Lotería. No obstante, es muy popular una anécdota acontecida antes de esa primera emisión, concretamente en 1949. Un hombre malagueño tuvo un sueño premonitorio con el número 55.666 y fue a una Oficina de Correos para adquirir un décimo con esta combinación, sin hacer caso de los que se burlaban de él. Y resultó que tenía razón. El 55.666 fue el número ganador ese año.

Más recientemente, en 2011, tuvo lugar uno de las mejores historias relacionadas con el sorteo del 22 de diciembre. El Gordo cayó íntegramente en el pueblo de Grañén, en Huesca, pero lo más llamativo es que la mayor parte de los décimos los venció una asociación de discapacitados de la localidad, que recaudó más de 60 millones de euros para sus proyectos. Muchos de los ganadores donaron parte del premio a la asociación, lo que hizo que esta pudiera construir un centro de día, una residencia y un taller ocupacional.

La historia de Ibrahim

Ibrahim, un migrante africano que llegó a Europa en una patera, captó también la atención de muchos tras ganar la impactante cifra de 120.000 euros en el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad. Su historia, compartida en el programa Hoy por Hoy de la Cadena Ser, narra el increíble momento en que se enteró de su inesperada suerte.

Este residente de Olot, que llegó a España en un viaje complicado a través del Mediterráneo en febrero de 2017, adquirió por recomendación de un amigo un décimo con el número 04074, que resultó ser el segundo premio de dicho sorteo. Al enterarse de la noticia, inicialmente no comprendió el importe total del premio. Fue su esposa quien le indicó la cantidad exacta.

Ibrahim confesó que no tenía experiencia en la compra de lotería: «No sabía ni dónde se compraba», admitió. Su decisión de comprar el boleto fue impulsada por un consejo de un conocido, eligiendo un número debido a una simple sugerencia de su esposa, quien le dijo que eligiera uno que terminara en 4.

La historia de Ibrahim es un claro ejemplo de cómo la fortuna puede cambiar la vida de aquellos que enfrentan enormes adversidades, brindando nuevas oportunidades para lograr sus sueños en un país diferente.