Lotería del Niño 2024
5 curiosidades que desconocías de la Lotería del Niño
El Sorteo Extraordinario del Niño es conocido como el sorteo de las segundas oportunidades
Comprueba tu décimo de Lotería del Niño
Un sorteo de El Niño muy repartido distribuye 770 millones de euros en premios por toda España
La suerte es caprichosa y por eso, muchos se resisten a jugar a sorteos de la Lotería. El próximo 6 de enero, se celebrará la Lotería del Niño, el segundo sorteo de Loterías y Apuestas del Estado más popular de la temporada navideña.
Cinco curiosidades que seguro no sabías
- El sorteo de la Lotería del Niño se institucionalizó en 1941. Antes de eso, en el siglo XIX, parece ser que se celebraba ciertos sorteos benéficos con el objetivo de financiar un hospital infantil. Por esto, esos sorteos eran conocidos como El niño. La idea se le ocurrió María del Carmen Hernández y Espinosa de los Monteros.
- La Lotería del Niño ha salido de la capital para tener lugar en sitios con significado especial. Por ejemplo, en 2012, se celebró en Cádiz para conmemorar el segundo centenario de la Constitución de Cádiz de 1812, bautizada popularmente como «La Pepa». En 2019 se celebró en Ávila para celebrar el año Jubilar Teresiano por el aniversario de Santa Teresa de Ávila, doctora de la Iglesia.
- Hasta la fecha, el primer premio del Niño ha tocado en varias provincias españolas. Las únicas que todavía no han sido agraciadas son Cáceres, Cuenca, Huesca y Guadalajara. En la Ciudad Autónoma de Ceuta tampoco ha tocado todavía.
- El número 0 es la terminación que más veces se ha repetido en el primer premio del Sorteo del Niño. Le sigue de cerca el 1. En cambio, el 3 es el número que menos se ha repetido en el premio más grande del sorteo. La segunda cifra más repetida ha sido el 7, en un total de 10 ocasiones.
- En 1977, un vecino madrileño llamado Julio del Fresno tuvo la suerte de ganar un premio en el sorteo del Niño. Tenía una participación agraciada con 100.000 pesetas. Pero también fue víctima de la desgracia cuando, al ir a coger el boleto que guardaba en un cajón, comprobó desesperado que los ratones se la habían comido. Él se quedó sin premio, y los ratones se comieron un papel que valía 100.000 pesetas.