Lotería del Niño 2025
Esta es la imagen que llevan los décimos de la Lotería del Niño 2025
Al igual que ocurre en el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad, los décimos del Niño también llevan un cuadro
Tras el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad del pasado domingo 22 de diciembre llega el sorteo de consolación para todos aquellos que se han ido de vacío. Llega el sorteo de la Lotería del Niño, que este 2025 repartirá entre los participantes unos 770 millones de euros en premios.
El sorteo del Niño es uno de los primeros que celebra Loterías y Apuestas del Estado cada año. Tiene lugar el 6 de enero, día en el que los Reyes Magos de Oriente visitan a los niños que se han portado bien para dejarles algún que otro regalo. Y pese a que los premios que reparte son algo menos jugosos que los de la lotería navideña, sigue siendo un sorteo muy popular entre los españoles, especialmente por la cantidad de premios que reparte. Un 37 % de los números recibe algún tipo de compensación, aunque sea solo el dinero invertido.
El décimo de la Lotería del Niño
Aunque el primer premio del Niño sea la mitad del Gordo navideño, lo cierto es que ambos sorteos comparten muchas cosas. Los décimos tienen el mismo precio, 20 euros, y ambos están ilustrados con un cuadro que va cambiando de año en año.
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Este 2025 el cuadro que sale impreso en la parte izquierda de los boletos es la Adoración del Primer Mago de Pedro Berruguete, un cuadro del siglo XV que se encuentra en el Museo del Prado de Madrid.
Berruguete, pintor nacido a mediados del siglo XV, alrededor del año 1445 en Paredes de Nava (Palencia), recibió su formación inicial en Castilla. Posteriormente, decidió trasladarse a Italia para continuar con su aprendizaje artístico. En la obra seleccionada para adornar los boletos de este año, se percibe claramente la influencia de su estancia en tierras italianas.
Según el Museo del Prado, la composición del cuadro responde a los principios del Renacimiento, mientras que los detalles decorativos conservan un estilo predominantemente gótico. La escena representada muestra a la Virgen sosteniendo al Niño Jesús en su regazo, mientras uno de los Reyes Magos se arrodilla ante ellos, presentándoles un cofre repleto de oro como ofrenda.