¿Cuáles son las multas de tráfico más caras que te pueden poner?

El 22 de marzo del pasado 2022 entraba en vigor la nueva Ley de Tráfico y Seguridad Vial que tenía como objetivo modificar la normativa y adaptarla a la actualidad y a las necesidades de seguridad modernas de conductores y peatones. Por ello, algunas de sus sanciones se han visto modificadas e, incluso, aumentadas, con el fin de evitar ciertas conductas temerarias o peligrosas en la carretera.

A continuación recogemos algunas de las multas más caras contempladas por la normativa de tráfico:

Multas por exceso de velocidad

Son las multas más comunes pero también pueden llegar a ser unas de las más caras, aunque todo depende de la gravedad de la infracción.

De este modo, las sanciones más caras y que suponen además la pérdida de seis puntos en el carnet de conducir, un pago de 600 euros. Son las que se producen al superar los límites de velocidad en, al menos, 51 km/h. Es decir, ir en carreteras limitadas a 40 a 91 o en vías limitadas a 110 a 181 km/h.

Multas por conducir bajo los efectos del alcohol

Conducir bajo los efectos del alcohol o drogas es un acto temerario muy peligroso y está sancionado con multas de entre 500 y 1.000 euros, dependiendo de la gravedad del caso.

La sanción máxima se pone para todo aquel que haya conducido drogas, independientemente de la cantidad, y las personas que dupliquen la tasa permitida de alcohol en sangre: 0,25 miligramos por litro en aire espirado.

Multas por utilizar un inhibidor de radar

Pero las multas más caras son aquellas destinadas a sancionar a las personas que utilizan dispositivos para anular la señal del sistema de detección de exceso de velocidad en los radares. Se considera una infracción muy grave y las multas más caras ascienden a 6.000 euros y la pérdida de seis puntos en el carnet de conducir. Por otro lado, los talleres que instalen estos aparatos pueden ser sancionados con multas de hasta 30.000 euros.

Esto se recoge en el apartado 6 del Artículo 13 de la Ley de Tráfico: «Se prohíbe instalar o llevar en los vehículos inhibidores de radares o cinemómetros o cualesquiera otros instrumentos encaminados a eludir o a interferir en el correcto funcionamiento de los sistemas de vigilancia del tráfico, así como emitir o hacer señales con dicha finalidad. Asimismo se prohíbe llevar en el vehículo mecanismos de detección de radares o cinemómetros. Quedan excluidos de esta prohibición los mecanismos de aviso que informan de la posición de los sistemas de vigilancia del tráfico».