Las adelfas son unas plantas muy comunes en las carreteras españolasPixabay

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¿Por qué las adelfas venenosas decoran las autovías españolas?

Las adelfas son unas plantas frondosas, fuertes, resistentes, pero también venenosas

Es imposible no verlas. Cualquier persona que viaje en coche por las autovías españolas habrá divisado alguna vez por la ventanilla unas flores rosadas, muy frondosas, plantadas en las medianas, separando visualmente una dirección de la otra.

Estas plantas son adelfas, Nerium oleander, de la familia Apocynaceae. También conocidas como balandres, laureles de flor, rosas laurel, laureles romanos y trinitarias, son arbustos que pueden llegar a los cuatro metros de altura y que se caracterizan por presentar hojas estrechas y elípticas y flores de colores rosados o blancos.

Contiene varios compuestos tóxicos, por lo que es considerada una planta venenosa. Sin embargo, su amargo sabor la hace muy desagradable para el gusto de los humanos y la mayoría de los animales, por lo que los casos de intoxicación son extremadamente bajos y el riesgo general de mortalidad humana es muy bajo.

¿Y por qué podemos ver estas plantas con tanta frecuencia en las carreteras?

El motivo principal es que es un buen método para separar dos carriles por los que circulan coches en sentido contrario. Su frondosidad ayuda a impedir la visión de los vehículos que van en la otra dirección lo que, especialmente por la noche, ayuda a evitar deslumbramientos.

No obstante, también pueden servir como medida de amortiguación a aquellos vehículos que se salen de la carretera, ya que absorben parte de la energía cinética del vehículo y reducen su trayectoria, impidiendo que lleguen a impactar sobre el carril contrario.

Todo esto se suma a que las adelfas requieren muy poco mantenimiento, ya que son baratas, crecen con poca agua y son muy resistentes a los cambios de temperatura.

Los problemas de las adelfas en la carretera

Sin embargo, el uso de estos arbustos puede acarrear ciertos perjuicios, especialmente si no se hace un correcto mantenimiento de los mismos. Y es que las adelfas son muy robustas y sus ramas pueden ocasionar daños si invaden la carretera y afectan al suelo asfaltado, ya que pueden crear badenes en los arcenes, peligrosos para la conducción.

Además, la tupidez de estas plantas puede contribuir al efecto túnel: como consecuencia de la separación visual con el otro carril, el conducto podría perder la noción de la velocidad real a la que circula o reaccionar de forma brusca a la aparición repentina de un obstáculo en la carretera, como un animal.