Deslumbrar a otros conductores con un puntero láser, la agresión entre conductores que persigue la DGT

Tristemente los punteros láser vuelven a estar de actualidad, y no es por algo positivo. Recientemente la policía de Granada detuvo a un joven al que llevaban persiguiendo desde hace más de un año.

En este caso las fuerzas de seguridad habían recibido numerosas denuncias por parte de pilotos de avión y conductores, que afirmaban que alguien les había apuntando con un láser.

Un descerebrado más

Pero el colmo llegó hace unos meses cuando los propios coches patrullas de la policía detectaron que les estaban apuntando a ellos, así como alguna ambulancia en servicio de urgencia.

Comenzó entonces un trabajo de investigación de la policía local de Pinos Puente, en Granada, que en colaboración con la Guardia Civil establecieron controles nocturnos en la zona para dar con el culpable. El operativo fue realmente complicado, pues no existían unos patrones horarios, sino que el ‘deslumbrador’ actuaba a cualquier hora de la noche.

Fijado y localizado

Finalmente fue localizado desde una ladera cercana, en la que el haz de luz delataba el origen del láser. El joven, de 31 años, fue encontrado escondido en el garaje de casa de sus padres, con los que convive.

Pero no se trata de algo nuevo, ya en 2020 la Guardia Civil de Tráfico tuvo que intervenir de oficio al descubrir en internet el vídeo de un camionero en el que mostraba cómo había sido deslumbrado desde una furgoneta tras una discusión de tráfico.

En este caso la Guardia Civil tampoco lo tuvo sencillo para descubrir que los hecho habían ocurrido en Lérida, entre los kilómetros 123 y 125 de la AP-2. Los agentes dieron con la empresa de reparto a la que pertenecía el culpable, localizando así al conductor, que en aquel momento fue sancionado con una multa de 30.000 euros.

Esta es la misma cantidad a la que tendrá que hacer frente el joven de Granada, de acuerdo con el artículo 35.4 de la Ley Orgánica 4/2015, de 30 de marzo de Protección de la Seguridad Ciudadana, que lo clasifica dentro de infracciones 'muy graves'. Tal y como dice la ley literalmente:

La proyección de haces de luz, mediante cualquier tipo de dispositivo, sobre los pilotos o conductores de medios de transporte que puedan deslumbrarles o distraer su atención y provocar accidentes...

En este caso las sanciones establecidas por la legislación son de 30.000 a 600.000 euros para las infracciones 'graves', con multa de 601 a 30.000 euros, mientras que para las 'leves' la multa va de 100 a 600 euros.

Este tipo de dispositivos pueden comprarse en tiendas y bazares chinos con un precio que puede ir de los 10 a los 50 euros en función del tipo y la potencia del mismo.