Seguridad vial
La drástica decisión de la DGT en la carretera más peligrosa de España que los conductores no entienden
Recorremos una de las carreteras más conflictivas de España para comprobar la eficacia de una medida tomada por la DGT que no aparece ni en el Código de Circulación
Los datos de siniestralidad en carretera registrados a partir de la epidemia de COVID demuestran que las estadísticas no van bien, los fallecidos por accidente de tráfico llevan años sin bajar, un dato que preocupa mucho a la DGT.
Más allá de radares y multas, una de las acciones que ha llevado a cabo es analizar problemas concretos de algunas carreteras donde se concentra un mayor número de siniestros para tomar medidas puntuales, que pueden ir desde bajar la velocidad del tramo hasta actualizar la señalización e incluso en casos muy puntuales cambiar el trazado.
Carreteras mal señalizadas
En esta caso la A-355 es una de las carreteras nacionales más problemáticas que hay en territorio nacional, en este caso se trata de una carretera ubicada en Málaga, con un tramo especialmente conflictivo de 10 kilómetros que une las localidades de Marbella y Cartama.
Recientemente hemos tenido la oportunidad de recorrerla y se trata de una carretera especialmente conflictiva por varios motivos.
Muchos camiones lentos
Se trata de una vía en la que es frecuente la circulación de camiones, con pequeños repechos que los convierte en vehículos lentos.
Por otro lado crea una falta sensación de seguridad, pues no hay tramos largos para adelantar, sino pequeñas rectas en las que aunque parece que la visibilidad es buena no es así, pues las curvas ciegas y los cambios de rasante son constantes.
Solo en los últimos 12 meses la DGT ha registrado 12 fallecidos por accidente de tráfico, lo que quiere decir que hay uno al mes de media.
En este caso se trata de una carretera cuya titularidad es de la Junta de Andalucía, que ha decidido pintar una gruesa línea roja para separar los carriles, dejando así claro que está prohibido adelantar.
La gruesa línea
Hasta el momento los carriles estaban delimitados por una doble línea blanca, pero parece que los conductores no acababan de respetarla, por lo que en este tramo de 10 kilómetros la Junta separará los carriles con esta novedosa señalización que cuyos resultados están en estudio.
Hace ya años que la DGT lleva tomando medidas en esta vía, con la implantación de radares pedagógicos que avisan a los conductores de la velocidad que llevan e incluso con obras de consideración para la creación de un tercer carril en los tramos más conflictivos, lo que permite adelantamientos seguros.