De las tres plantas previstas inicialmente, Tesla sólo dispone de una en Europa
Industria
Los trabajadores de Tesla en Alemania denuncian métodos agresivos en el trato laboral
Los trabajadores germanos denuncian despidos selectivos para amedrentar a los compañeros, a la vez que Tesla ofrece 500 renovaciones indefinidas
Pese a que Tesla anunció la semana pasada la renovación indefinida para medio millar de trabajadores en la gigafactoría de la marca en Alemania, la realidad es que la firma se encuentra sumergida en una lucha de poderes con el mayor sindicato alemán, IG Metall, que denuncia tácticas agresivas e intinidatorias con los trabajadores.
El anuncio de renovación de Tesla llegó tras comunicar una «evaluación optimista del desarrollo futuro de la producción de vehículos eléctricos», lo que no quitó el posterior despido de uno de los hombres clave del citado sindicato en la empresa.
Despidos selectivos
De hecho, el mayor sindicato de Alemania, IG Metall, ha denunciado en las últimas horas que la dirección de Tesla en la fábrica de automóviles de Berlín utiliza «tácticas agresivas» contra los trabajadores sindicalizados tras el despido de uno de sus representantes en el comité de empresa.
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La crisis fue provocada por el despido sin previo aviso de un empleado afiliado a IG Metall en la gigafactoría de Brandeburgo, tal y como ha admitido el sindicato a través de un comunicado.
Condiciones humanas
«Este despido es otro intento de intimidar a los trabajadores de IG Metall en la planta», ha asegurado el sindicato, tras añadir que la dirección emplea «tácticas agresivas contra todos aquellos en la planta que están trabajando por condiciones de trabajo humanas y justas».
De hecho, la organización ha denunciado que la dirección de la planta ha amenazado a todos los miembros del comité de empresa de IG Metall con el despido si mantienen sus protestas.
Al tiempo, el fabricante norteamericano ha asegurado que la situación laboral ha sido revisada exhaustivamente por la gerencia de la planta, agregando que el citado sindicato IG Metall, crítico durante los últimos meses por las condiciones de trabajo en Gruenheide, no había estado involucrado en estas deliberaciones. No hay que pasar por alto el peso que tienen los sindicatos en Alemania, con hilo directo con el Gobierno germano.
