Práctico
Adiós a los radares fijos: así son los nuevos radares remolque que ya funcionan en carreteras españolas
Los responsables catalanes de tráfico han confirmado la adquisición y despliegue de 25 unidades de este tipo, que funcionan de manera 100 % autónoma
Al ritmo que lleva la evolución de los radares parece obvio que los tradicionales radares fijos señalizados tienen sus días contados por su baja eficacia. En su lugar la Dirección General de Tráfico ha decidido desplegar decenas de radares de tramo, mucho más eficaces porque obligan a reducir la velocidad durante una distancia mayor.
En paralelo el equivalente a la DGT en Cataluña, el Servicio Catalán de Tránsito (SCT) –recordemos que las competencias en la materia allí están transferidas hace ya años– ha optado por desplegar 25 carros radar.
25 remolques con radar
Estos peculiares remolques están dotados de un radar y permiten que los Mossos d'Esquadra los muevan a su antojo y cambien su ubicación casi a diario o incluso cada cierto número de horas en función del volumen del tráfico.
Entre otras ventajas, estos equipos, al considerarse móviles, no están obligados a estar señalizados antes, por lo que los conductores no advierten su presencia hasta que están encima.
Sin señalizar
Por si fuera poco, al estar dotados de batería de alimentación y de conexión por GPS y datos, no necesitan la presencia de un coche patrulla o de un operario en las proximidades, sino que los agentes se limitan a dejarlo colocado en el lugar convenido e irse.
De acuerdo con los responsables del tráfico en Cataluña, la idea es colocarlos en puntos negros y zonas de elevada siniestralidad, pues de acuerdo con estudios internos, la presencia de un equipo de estas características puede reducir la siniestralidad entre un 60 y un 70 %.
Según el SCT, sus planes pasan por desplegar 25 unidades en las carreteras catalanas entre 2024 y 2026, por lo que ya es habitual encontrárselos sobre el asfalto.
Este despliegue forma parte del Plan de Seguridad Vial 2024-2026, que fue presentado en marzo de este año, está dotado con 60 millones de euros de presupuesto y tiene como objetivo reducir a cero la siniestralidad en carretera para 2050.