El cochazo que conduce Nico Williams y el que quiso conducir pero su madre no le dejó

Una vez más la selección española está haciendo historia, un capítulo escrito por veteranos como Morata o Navas y por jóvenes que apenas disponen de carnet de conducir como Lamine Yamal o Nico Williams.

Es curioso saber que Lamine ni siquiera puede conducir, pues tiene 16 años y ha habido problemas incluso para que pudiera jugar en la Eurocopa, pues las normas de trabajo en Alemania se lo impiden a esas edades.

Demasiado joven

De hecho, pese a que los jugadores del Barcelona disponen de vehículos de la marca Cupra en virtud del acuerdo que tienen la marca y la entidad, Yamal se lo ha cedido a algún familiar cercano, así que es habitual ver cómo le llevan en un Cupra Ateca o Cupra Formentor a las concentraciones de su equipo.

En el caso de Nico Williams ya tiene carnet de conducir, por lo que se deja ver habitualmente al volante de un potente Mercedes Mercedes-AMG CLA 45 S.

Se trata de un GTi gordo tradicional que tiene un precio de 70.000 euros y un motor de 420 caballos que le permite acelerar de 0 a 100 kilómetros/hora en 4,1 segundos con una velocidad máxima limitada a 250 km/h.

De eso nada

Pero lo divertido de la anécdota es que recién sacado el carnet, con 18 años, intentó comprarse un coche con su dinero, entonces tanto su madre como su hermano se lo prohibieron hasta que no demostrara algo de soltura al volante. Falta por saber a qué coche se refería el jugador, pero la actitud de la madre es envidiable.

Una anécdota compartida con otros deportistas de élite como el tenista Carlos Alcaraz, que hasta que no obtuvo el carnet de conducir no pudo disfrutar de los BMW que le cedía la marca fruto del acuerdo de patrocinio que mantiene con el joven jugador, algo cada vez más habitual.