La sanción de la DGT para esta infracción variará en función de la interpretación del agente
Sanciones
¿Puede multarte la DGT por conducir con gorra este verano?
La DGT prevé sanciones para una amplia variedad de comportamientos, por lo que es esencial revisar las normas antes de realizar cualquier acción fuera de lo habitual al volante
Las vacaciones en nuestro país suelen traer consigo altas temperaturas que pueden afectar directamente a los conductores. De hecho, muchos enfrentan el desafío de lidiar con el calor extremo dentro de los vehículos, lo que puede hacer que la situación sea peligrosa cuando el sol incide de frente y la visibilidad se reduce drásticamente.
En este sentido, se alcanzan temperaturas tan elevadas que, en algunas situaciones, ni siquiera con el aire acondicionado al máximo conseguimos estar tan frescos como nos gustaría, especialmente si el coche ya tiene unos años. Por ello, no es raro ver a conductores con una gorra, un detalle que, aunque parece inofensivo, puede afectar la seguridad de la conducción.
Por otro lado, la Dirección General de Tráfico (DGT) prevé sanciones para una amplia gama de comportamientos, por lo que es esencial revisar las normas antes de realizar cualquier acción fuera de lo habitual en el coche. Esto es especialmente importante, ya que estas infracciones son evaluadas por los agentes de tráfico y su juicio determinará si la vestimenta afecta la conducción.
Gorras y sombreros
El caso de las gorras y sombreros es particular, ya que no son meros complementos estéticos, sino que también sirven para protegernos del sol. Sin embargo, no todas son aptas para conducir. Las gorras con viseras anchas o las pamelas, por ejemplo, podrían interferir con la visibilidad en condiciones de poca luz, afectando la visión periférica y generando sombras que dificulten la percepción de otros vehículos en la carretera.
Finalmente, se permite el uso de gorras o sombreros al volante, siempre y cuando se cumpla con ciertas condiciones. La prioridad es la seguridad vial; si la gorra afecta negativamente la atención del conductor o limita su libertad de movimientos, podría ser motivo de sanción.
En caso de infringir estas normas, los conductores se exponen a una multa de hasta 200 euros, además de la posible pérdida de hasta tres puntos del permiso de conducir.