
Vendedores de coches en una feria del automóvil
Coche nuevo
Cuando te compras un coche pero acabas pagando dos: la OCU advierte de la financiación de los concesionarios
Comprar un coche se ha convertido en una operación financiera en la que hay que leer con detenimiento la letra pequeña del contrato y lo que pagaremos hasta el último día
Comprarse un coche suele ser el gasto más importante de las familias españolas después del piso, al menos solía ser así tradicionalmente hasta que muchas familias han tenido que renunciar al coche por los elevados precios.
Lo que antes era algo emocionante para la familia, ahora se ha convertido en una verdadera operación financiera, hasta el punto de que los comerciales de los concesionarios ya no te venden los coches, sino que son verdaderos asesores en sistemas de financiación para ‘colocarte’ el método que más te ‘conviene’…
Asesores financieros
Los concesionarios han pasado de hacer un descuento al comprador si lo pagaba en el acto a encarecer estas operaciones, pues hace ya años que la moda es ligar un descuento de entre 3.000 y 4.000 euros a la financiación, que luego recuperan con creces en las cuotas.

Las cuotas y los seguros terminan por disparar las operaciones
Este tipo de operaciones normalmente se ligan a una cuota inicial de apertura y a una final que se suman a las mensualidades, que suelen ser muy accesibles.
Intereses disparatos
Por si esto no fuera suficiente, la OCU denuncia también unos intereses muy elevados en este tipo de operaciones que visualmente resultan atractivas pero que con el boli en la mano son un desastre.
La OCU pone el ejemplo de un coche que cueste 30.000 euros, un precio que el fabricante puede llegar a rebajar hasta los 27.000 euros si lo ligamos a una financiación, en cuyo caso el interés TAE puede estar entre el 13 % y el 14 %, lo que significa que acabaremos pagando 34.000 euros por el coche al final de la operación.

Todos los bancos ofrecen productos específicos para comprar coche
En algún caso los concesionarios obligan a ligar la operación a comprar productos accesorios como son los seguros de vida o de paro, por lo que conviene echar cuentas al euro calculando exactamente lo que pagaremos hasta el último día de la operación.
Los bancos no regalan nada
También es cierto que en los bancos tienen su letra pequeña pero, tal y como explica la OCU, suele ser más barato pedir dinero a nuestra entidad bancaria, con un TAE que suele rondar el 6 % frente al 17 % de algunas financieras de concesionario.
Por último conviene saber si la operación incluye reserva de dominio, que significa que el coche no puede ser vendido ni nada similar porque está sin pagar, lo que significa que hay que liberarlo antes de disponer del mismo, lo cual obliga a cancelar el préstamo y algunos gastos de gestión.