«Arranca a la primera»: la razón por la que un Audi de 50.000 euros acaba en el desguace sin el menor rasguño

Los desguaces se han convertido en grandes parques temáticos del automóvil. Tal y como recogemos en esta sección cada jornada terminan en sus instalaciones decenas de coches de lo más curioso, algunos en estado irreconocible tras un accidente, mientras que otros están prácticamente nuevos.

Es el caso de este Audi Q3 que ha terminado en las instalaciones de Desguacemotocoche, un coche que no sólo arranca sino que tal y como nos muestran en las imágenes puede conducirse sin el menor problema.

Para irse de viaje

Si esto fuera poco la carrocería no tiene el menor rasguño, una verdadera pena para una joya por la que en su momento pagaron entre 40.000 y 50.000 euros. El vehículo tiene actualmente 47.000 kilómetros, lo que significa que está prácticamente en rodaje.

Pero no sólo es eso, pues los operarios descubren tras conectar la máquina de diagnosis que el vehículo no tiene ninguna avería de consideración, tan sólo un problema relacionado con el climatizador.

Sin averías

El problema llega al comprobar que el vehículo ha sufrido una inundación probablemente en Valencia.

Basta ver las alfombrillas para descubrir que el habitáculo ha estado lleno de barro. El agua también ha llegado hasta el motor y ha dejado todo el vano lleno de lodo, un problema que indica que a la larga en el coche irán apareciendo problemas mecánicos de tipo eléctrico con facilidad.

En este caso la humedad va provocando cortocircuitos conforme se pudren los cables y los componentes electrónicos, el problema por el cual los seguros en ocasiones prefieren declarar estos vehículos siniestro total en lugar de arreglarlos.

En los desguaces, tras llevar a cabo todos los pasos para el reciclaje de los productos contaminantes como el aceite o el combustible, estos coches se comercializan para repuestos, lo que supone su principal vía de ingresos, pues sus componentes se pagan muy bien al estar casi nuevos.