Menos mal, qué tranquilidad
Los 701.741 euros que el Gobierno destinó a la empresa de los padres del presidente del Gobierno –lo hicieron a espaldas de Pedro Sánchez, faltaría más–, fueron en concepto de «Ayuda Covid». Es decir, que no se destinaron para que la empresa aumentara el caudal de su liquidez, sino todo lo contrario
Llevaba días sin dormir por la preocupación. Cuando se tiene un presidente del Gobierno que es faro de la austeridad y fanal vigilante de la decencia, causa descontrol de ánimo leer que el entramado empresarial de sus padres ha recibido más de 700.000 euros de dinero público. Y a mí el descontrol anímico me roba el sueño. La actividad empresarial de sus padres se centra en los plásticos, y han puesto su negocio en manos de un tercero que les paga cada mes una cantidad fija surgida del beneficio industrial. La empresa, según me han dicho, siempre se ha defendido muy bien, y en los últimos años, mejor que muy bien.
De golpe, el varapalo. Si me dicen que una empresa relacionada con Villarejo ha percibido ayudas del Gobierno por valor de 701.741 euros, pensaría lógicamente que esos centenares de miles de euros eran consecuencia de amistosas gestiones de Baltasar Garzón, Dolores Delgado o Marlaska. Los amigos están para ayudarse. Pero jamás pasó por mi cabeza que la receptora de esos centenares de miles de euros fuera la empresa propiedad de los padres de Pedro Sánchez, que, para mí, y creo que lo he dejado claro en el anterior párrafo, es faro de la austeridad y fanal vigilante de la decencia.
Pero al fin, a Dios gracias, esta noche podré dormir tranquilo, en paz y como si fuera un dirigente de Podemos, es decir, diez horitas seguidas y sin interrupción. Según diversas informaciones, los 701.741 euros que el Gobierno destinó a la empresa de los padres del presidente del Gobierno –lo hicieron a espaldas de Pedro Sánchez, faltaría más–, fueron en concepto de «Ayuda Covid». Es decir, que no se destinaron para que la empresa aumentara el caudal de su liquidez, sino todo lo contrario. Para ayudar a esa empresa a superar los inconvenientes y barullos producidos por el virus chino. Lo que no está bien explicado es en qué consiste la «Ayuda Covid». Si en financiar con algún ERTE el despido de algunos de sus trabajadores, o para adquirir mascarillas y vacunas. En el primer caso, siempre que otras empresas, multitud de ellas, hayan recibido lo mismo, nada que objetar. Pero si el dinero se ha destinado para adquirir vacunas de refuerzo y mascarillas caras, creo sinceramente que los 701.741 euros son demasiados euros. Por otra parte, causa extrañeza la cantidad. El Gobierno habría quedado igual de bien con los padres del presidente del Gobierno, o su socio gestor, concediéndoles una cifra redonda, o lo que es igual, 700.000 euros. Pero esos 1.741 euros añadidos a la generosa donación me originan un cierto malestar de sospecha. Sobre todo, el euro final, que ya sabemos lo poquísimo que se puede hacer con un euro, si con anterioridad se han ingresado 701.740. Es de esperar que el Tribunal de Cuentas y, por supuesto, la Fiscalía, indague y analice la inclusión en el amable donativo gubernamental de ese euro que se queda suelto y sin saber qué hacer al lado de una cantidad tan importante. Como en el cuento de los vaqueros que eran atacados por los apaches.
–¿Son muchos los indios, Morgan?
–Sí, Williams. Son 3003.
–¿Los has contado?
–No, pero primero vienen tres y detrás unos tres mil.
–Y qué son ¿apaches o comanches, Morgan?
–Son apaches, Williams.
–Pues no sabes el peso que me has quitado de encima.
Yo también me he sentido liberado al saber que los 701.741 euros de gratificación a la empresa de los padres de Pedro Sánchez, han sido entregados a la empresa de plásticos en concepto de «Ayuda Covid».
De lo contrario, menudo escándalo.