Arrasan con todo
El Ministerio de Educación y los sindicatos, además de las comunidades autónomas, han llegado a un acuerdo por el cual se podrá llegar a ser funcionario en la enseñanza -es decir, profesor- sin necesidad de haber pasado un solo examen dentro de un proceso de oposiciones
Como durante las últimas semanas hemos estado muy pendientes de la educación en Cataluña, donde la Generalidad hace todo lo posible por ignorar la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de esa región sobre la enseñanza en castellano y el Gobierno de la nación hace lo que no está en los papeles por ignorar el incumplimiento de sus socios, hemos prestado poca atención a otro golpe demoledor a la educación en toda España. El Ministerio de Educación y los sindicatos, además de las comunidades autónomas, han alcanzado un acuerdo por el cual se podrá llegar a ser funcionario en la enseñanza -es decir, profesor- sin necesidad de haber pasado un solo examen dentro de un proceso de oposiciones.
Es cierto que en la enseñanza se ha producido a lo largo de los años una acumulación injustificada de profesores temporales porque se daba mucho la mala práctica de que los institutos hacían contratos temporales de septiembre a junio, año tras año. Eso es un trabajo verdaderamente precario, porque te puedes pasar lustros en esas condiciones laborales, pero no puedes ni conseguir un crédito bancario u otras necesidades básicas. Así que es un problema que ciertamente se debe resolver.
El pacto alcanzado anuncia lo nunca visto en Educación: los profesores que lleven con contratos temporales desde hace más de cinco años podrán pasar a ser funcionarios por una suerte de concurso de méritos que no conlleva ningún tipo de examen. Se asume que así se va a hacer una gran limpia y un corte con el problema. Pero ¿en qué posición deja esto a quienes llevan años preparando unas oposiciones para las plazas que ahora van a ocupar otras personas sin pasar ningún examen? ¿Ésta es la justicia sindical?
A mayor abundamiento, las nuevas oposiciones constarán de dos partes, lo que ya ocurría antes, pero a diferencia de lo que ocurría antaño, cuando eran eliminatorias y si no se aprobaba una, estabas fuera, ahora también se podrá pasar suspendiendo una de las dos pruebas siempre que la media de ambos exámenes sea al menos un 5 sobre 10. Añadamos a ello que la experiencia de los trabajadores temporales pesará más que los exámenes, para quienes tengan que pasarlos, y una vez más nos encontramos con un ejemplo de cómo este Gobierno está laminando España desde la base. Se empeora la calidad del profesorado de manera que las próximas generaciones de españoles tengan una formación mucho peor y sea más fácil llevarlos del ronzal para que obedezcan siempre.
Cuando desde Unidas Podemos dicen que no permitirán un Gobierno del PP y Vox y que tomarán la calle si éstos llegan al poder, nos están hablando de un proyecto a corto plazo combinado con otro a largo plazo en el que aspiran a que la juventud sea más fácilmente domesticable. Y para eso la Educación es un elemento clave. Bajo los Gobiernos socialistas la educación siempre ha ido a peor. Pero el nuevo paso para degradar la calidad del profesorado es un gran salto hacia atrás -ellos dirían que adelante-. Y están encantados porque es un gran logro en su objetivo final.