Encubrir abuso sexual con dinero público
En tiempos de Rajoy los servicios informativos de TVE eran líderes de audiencia y ahora han quedado relegados a la tercera posición. Es decir, siguiendo la lógica del argumento del sanchismo, los españoles somos idiotas porque preferíamos los informativos de TVE cuando nos mentían que cuando nos dicen la verdad
La pedofilia es uno de los crímenes más abyectos que existen. La fundación ANAR lleva dos décadas teniendo como fin «la protección y ayuda de los niños y adolescentes en el marco de la Convención de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas», «la formación integral de niños y adolescentes privados de ambiente familiar para que puedan gozar, dentro de las posibilidades de la fundación, de una vida normal de hogar» y «la creación de casas de familia y residencias en número ilimitado a fin de promocionar un clima de hogar familiar donde los beneficiarios puedan vivir como quienes se encuentran en una situación de familia». Es decir: unos principios difícilmente atacables.
La Fundación ha hecho un estudio sobre la agresión sexual a niños que abarca el periodo 2008-2019: nada menos que once años. Subdivide los agresores sexuales en 24 categorías diferentes: padre, compañeros, pareja, tío, padrastro, profesor, expareja/exnovio, monitor de actividad extraescolar… De todas las categorías enumeradas, el menor porcentaje de agresiones corresponde a… ¡Los sacerdotes! Son el 0,2 % de las agresiones frente a un 23,3 de las agresiones que proceden de los padres, un 5,2 % de internautas o un 5,4 % de parejas de la madre.
En este contexto, en el Telediario de las 9 de la noche del pasado viernes TVE dedicó unos 20 minutos a los abusos sexuales de la Iglesia sin hacer la más mínima referencia al resto de los abusadores sexuales, que son el 99,8 % del total. Es decir, ignoraron la inmensa mayoría de ellos. Dicho en otras palabras, el siempre inaceptable e inexcusable abuso de un menor, solo parece ser denunciable según quién lo perpetre. En más del 99 % de los casos no amerita la atención del principal informativo de TVE.
Este intolerable sectarismo ya está indeleblemente marcado en los programas informativos de TVE. Cuando vemos la curva comparada de la audiencia entre TVE, Telecinco y Antena 3, las emisoras llegan con audiencias similares al informativo nocturno. Pero a esa hora despega Antena 3 y también Telecinco toma ventaja sobre TVE que se desploma. Recordemos que cuando Pedro Sánchez estaba en la oposición denunciaba permanente a RTVE por mentir. No sé cuánto mentirían, pero sí sé que en tiempos de Rajoy los servicios informativos de TVE eran líderes de audiencia sin discusión y ahora han quedado relegados a la tercera posición. Es decir, siguiendo la lógica del argumento del sanchismo, los españoles somos idiotas porque preferíamos los informativos de TVE cuando nos mentían que cuando nos dicen la verdad. Con un par.
No contentos con el Telediario de las 9 de la noche del viernes 4 de febrero, el nuevo programa estrella, que se emite a continuación, Las Claves del Siglo XXI, se dedicó a la estúpida polémica sobre el Benidorm Fest y a vincular esa polémica a delitos de odio de los que culparon a «la derecha». Por cierto, llevaron al programa a la vicepresidenta valenciana, Mónica Oltra, que algún delito de abuso de menores ha tenido en su entorno familiar, pero los perspicaces periodistas olvidaron preguntarle por ellos.
Afortunadamente, la audiencia televisiva no es idiota y este programa de TVE fue el noveno más visto de los diez que se emitían en su franja horaria. El décimo fue el que emitía La 2 de TVE. Un éxito descriptible. No obstante el programa cuenta con los parabienes de los sindicatos CCOO y UGT, cómo no los iban a tener. No solo eso, el viernes pasado UGT hizo un comunicado felicitándose por los 20 minutos del telediario dedicados a la pederastia. Con el titular Abusos sexuales en la Iglesia: el TD de nuevo da la talla el sindicato se congratuló en un panfleto de la información que no hace la más mínima referencia al 99,8 % de los abusadores sexuales. Y eso hace de medios así el ser encubridores de la inmensa mayoría del abuso sexual. Y de hacerlo con dinero público. El de usted y el mío.