Sectarios e ignorantes
Como dice John Bolton «¿cómo voy a recomendar a nadie que invierta en el único país de Europa que tiene comunistas en el Gobierno?»
El ridículo que está haciendo el Gobierno español en los últimos días con motivo del anuncio de Ferrovial de que se lleva su sede social de España a los Países Bajos es de los que hacen época. La vicepresidenta Nadia Calviño se ha puesto a atacar a la compañía española sin preguntarse qué les puede haber motivado a dar ese paso. ¿De verdad piensa que el señor Del Pino toma esa iniciativa sin tener en cuenta que puede tener un coste de imagen para él y sus accionistas? La Brunete Mediática sanchista ha saltado sobre Ferrovial con una intensidad y torpeza sin precedentes. Insuperable el titular de un diario digital ayer diciendo que «Isabel Díaz Ayuso no logra impedir el abandono de Madrid de Ferrovial». A eso le llaman periodismo. Ni a Calviño se le ha ocurrido echar la culpa de la marcha de Ferrovial a Díaz Ayuso.
Aquí no estamos hablando de huir a paraísos fiscales ni nada parecido. Holanda es otro país de la Unión Europea y nada impide a España tener las mismas normas fiscales que las que tiene el Reino de los Países Bajos. Pero aquí tenemos una clase dirigente tan desnortada, tan ignorante, que se cree que puede subir los impuestos y que eso no tenga consecuencias. Las tiene siempre y en todos los países del mundo. Este Gobierno ha sometido a las compañías con sede en España a un impuesto del 5 por ciento sobre los beneficios obtenidos fuera de España y que traigan al país en el que están asentadas. Así que Ferrovial ha optado por irse a Holanda donde el impuesto en ese concepto es del 0 por ciento. Si yo fuera accionista de esa empresa no sólo aplaudiría, sino que exigiría a sus ejecutivos tomar decisiones como ésta. Porque algunos sólo ven en Europa trabas burocráticas, pero olvidan las ventajas y opciones que nos dan a todos los europeos.
Tengo confesada mi admiración de larga data por John Bolton, que fue embajador en la ONU en la Presidencia de George Bush hijo y consejero de Seguridad Nacional con Donald Trump hasta que salió corriendo de la Casa Blanca. Bolton es hoy consejero de uno de los mayores fondos de inversión del mundo. Los lectores de El Debate pudieron ver aquí el pasado 11 de junio la entrevista que hice a Bolton en Madrid. Un inversor español preguntó a Bolton en su momento, durante la administración Sánchez, si él no animaría a su fondo a invertir en España. Lo que respondió Bolton hubiera sido muy conveniente que lo escuchasen tanto Sánchez como todo su Gobierno, empezando por las vicepresidentas Calviño y Díaz: «¿Cómo voy a recomendar a nadie que invierta en el único país de Europa que tiene comunistas en el Gobierno? ¿Cómo voy a animar a nadie a que ponga su dinero en un país en el que el Gobierno es sostenido por un partido creado por los terroristas que asesinaban hasta hace nada? ¿Cómo voy a sugerir a nadie que ponga su capital en una nación cuyo Gobierno es sostenido por los que quieren romper ese país?».
El razonamiento que hay detrás de estas preguntas es muy básico. La salida de la sede de Ferrovial de España es sólo una manifestación de la crisis de confianza de los inversores en nuestro país. Solo que hasta ahora no nos enterábamos de quién había decidido no venir a invertir. Ahora es todo mucho más claro. Sabemos quién se va siendo una empresa española. Y, encima, pretenden hacernos creer que la culpa es de la compañía. Vicepresidenta, mírese un poco al espejo y reflexione, por favor.