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25 de septiembre de 2024

Pecados capitalesMayte Alcaraz

El odio, según Bardem

Va de Greta Thunberg vestido de Armani y con barba de dos días, pero viaja en avión privado. Siempre presto a levantar una pancarta de protesta cuando gobierna la derecha y a vomitar contra la bajada de impuestos pero todavía no ha explicado sus litigios con Hacienda por pagar menos de lo debido

Actualizada 01:30

Hace pocos días Javier Bardem recibió el premio del Festival de Cine de San Sebastián. Seguro que se lo merece porque es un gran actor. Uno de los mejores que tenemos en España. Pero ser un intérprete colosal no te da salvoconducto para imponer tu pensamiento a los demás. Ni desde luego para ofender a los discrepantes. Ni tan siquiera te otorga patente de corso para verbalizar tus ideas políticas, que nadie te ha reclamado, y mucho menos para humillar a los que no piensan como tú, algunos de los cuales son potenciales clientes de tu cine y, por tanto, contribuyentes netos de tu abultada cuenta corriente.

Me asomé al acto de entrega de tu galardón sin prejuicio alguno, por intentar hallar algo de generosidad hacia tus compatriotas. Pero es que nunca defraudas, Bardem. Después de dedicar bonitas palabras a tu mujer, Penélope Cruz, y a tu madre, destapaste el tarro de esas esencias que te convierten en un personaje tan antipático. No podías dejar pasar la oportunidad de mentir, de disfrazarte de tolerante, para reivindicar el valor de mirar al otro. «Hoy es más fácil odiar», sentenciaste. Hombre, que lo digas tú Javier, que unas horas antes habías llamado genocida a Israel y que tildas de fascista a todo el que no te lleva el paso, demuestra que tu engranaje moral está más averiado que la máquina de la verdad de Pedro Sánchez.

Te apunto aquí lo fácil que os resulta a ti y a tu familia odiar.

«Los españoles critican mi trabajo. En estos momentos me gustaría decirles: Parad, sois una panda de tontos». (Javier Bardem, New York Times).

«Este estúpido de Almeida quiere revertir Madrid central». (JB, Marcha por el clima).

«No me basta con que se vaya, quiero a Rajoy en el banquillo». (JB, en la cena a favor de Open Arms).

«Si las cosas marcharan como debieran en este mundo habría que juzgar a Bush, Blair y Aznar por sus crímenes de guerra». (JB, en el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano).

«El carisma es fundamental. Como lo suelen tener todos los canallitas que se han ido de rositas. Como el emérito famoso, ese Don Juan Carlos». (JB, en la presentación de su película El buen patrón)

«La España oscura e inquisitorial continúa en nuestra realidad». (JB, en el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano).

«Si empatizas con el dolor, no puedes votar a Vox». (JB, en la presentación de la película 'Madres paralelas').

«Israel ha humillado, detenido y pisoteado los derechos de la población palestina en Cisjordania». (JB y Penélope Cruz firman el Comunicado de la Cultura contra el Genocidio Palestino).

«Fascistas que votan a un partido xenófobo y racista (Vox) escandalizados porque llamo Tío Tom a un tipo de color (Ignacio Garriga) que milita, feliz y diciendo sandeces, en un partido racista y xenófobo». Carlos Bardem en X.

«Si Hitler y Mussollini llegaron al poder fue porque eran útiles a la derecha conservadora de su país». (CB, en la presentación de una de sus últimas novelas).

«No le concedas a estos hijos de p… (periodistas de un medio que no era de izquierdas) una entrevista». Pilar Bardem cuando entregaba un galardón a la abogada de Arnaldo Otegi.

Si hay alguien que no debe dar lecciones sobre el resentimiento, ese es el oscarizado intérprete de 'No es país para viejos'. Cuesta creer que alguien con tanto éxito, con el riñón forrado por esa meca «humanitaria y progresista» llamada Hollywood, cada vez que abre la boca sea para insultar a media España. Los Bardem son una familia constituida para odiar al que discrepa de ellos. La misma pareja que insulta al pueblo de Israel y se declara propalestina, alquiló una planta entera del hospital Mount Sinaí, un centro judío de Nueva York, para que Penélope tuviera reservadamente a su primer hijo; y los mismos que criticaron duramente la reforma laboral de Rajoy de 2012, la aplicaron rápidamente a los trabajadores de su restaurante, que cerró. Va de Greta Thunberg vestido de Armani y con barba de dos días, pero viaja en avión privado. Siempre presto a levantar una pancarta de protesta cuando gobierna la derecha y a vomitar contra la bajada de impuestos pero todavía no ha explicado sus litigios con Hacienda por pagar menos de lo debido.

Así que si me preguntas qué es el odio, comediante Bardem; odio es el almizcle que expele tu apellido.

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