Cartas al director
Por los niños, ¿hasta cuándo?
Desde que leí esa frase en el proyectil lanzado sobre Kramatorks no dejo de pensar en esos niños, los de Ucrania, desplazados en un país extranjero y con suerte al cuidado de madres y abuelas.
¿Volverán a ver a su padre, su tío?
Otros sobreviven heridos y sufriendo, solos y en las salas de un hospital, lo primero salvar la vida, lo emocional después. Los que malviven en sótanos, entre ruinas, con su familia que no sabe qué es peor si intentar la huida o permanecer. También pienso en los niños rusos, educados ahora en el odio a países a los que quisieron parecerse e importaron gustos y comida...
No sé de estrategia militar, pero percibo que las sanciones impuestas a Rusia no están frenando las atrocidades de su ejército.
Europa y Estados Unidos incrementan la ayuda económica y la entrega de armas defensivas, pero no es suficiente.
¿Cuántos civiles más han de ser masacrados? ¿Es verdad el empleo de armas químicas? Así parece...
Por los niños, por Ucrania, hace falta una acción más contundente. Ucrania se defiende y nos defiende a todos.
Después de 48 días de guerra, ¿hasta cuándo?