El reloj sí marca las horas

El reloj es un elemento indispensable e insustituible en nuestro día a día. Nos da la hora que debemos levantarnos, los minutos que faltan para que despegue un avión o los segundos que quedan para que llegue un familiar querido, sea marido, hijo, etc., a casa. Hasta los que nunca lo llevan en la muñeca, acaban por preguntar, 'oye, ¿qué hora es, que no llevo reloj?'. En política, qué decir del reloj, es vital, el tiempo es oro y cambiante como sus agujas. Por ejemplo, si uno a a las 09:00 dice que no dimite, a las 20:00 de esa misma jornada lo hace «por cuestiones personales» que en la mañana no se daban, ya vemos si es importante o no esa esfera grande o pequeña, sencilla o aparatosa, que marca nuestra existencia. No parecen saberlo los podemitas de Andalucía y la estela de partidos que le acompañan, que aún entre el rebujito, la manzanilla, el jamoncito, las casetas, los trajes de faralaes, y los bailes sevillanos, se han despistado, descolocado o desubicado, todos estos términos me valen. Resulta que para concurrir a las elecciones en curso, debían enviar a su Junta Electoral hasta las 00:00 horas la documentación pertinente para después realizar los consabidos mítines, a los poquitos que les escuchen. Pues por Andalucía se han equivocado, unos la enviaron pasados quince minutos de la hora establecida, y otros, más relajados, la enviaron una hora después. Por España nos han hecho un favor y, de momento, salvo recurso efectuado a tiempo, o eso se cree, no concurrirán. Creo que hicieron caso a aquella canción «Reloj no marques la hora»... y lo han llevado a rajatabla. Lástima que la puntualidad, el reloj, la estima y el respeto a sus votantes no cuente para ellos.