A Pedro Sánchez no se le puede soportar

Vamos a ver, y lo comenté en una carta anterior de hace poco tiempo, si alguien representa la Ley de Murphy de «que por sí mismas, las cosas tienden a ir de mal en peor», pues, en el caso del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se traduciría en que, «si Pedro Sánchez, por sí mismo y por su naturaleza, hace las cosas mal, tenderá, siempre, a ir de mal en peor». En este sentido, ya no es solo que está pactando, día sí y el otro también, con lo peor de lo peor, es decir, con comunistas y separatistas, sino que, además, denomina a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, policías nacionales y guardia civil, «piolines» de forma despectiva, cuando, en los trágicos sucesos del secesionismo catalán, con fuego, piedras y todo tipo de agresiones físicas, los dignos miembros de estos cuerpos encargados del orden y la seguridad de los ciudadanos, hacinados en buques anclados y con bajas terribles, cumplieron con su deber constitucional; ahora, el presidente del Gobierno, les insulta y descalifica sin ningún tipo de vergüenza o pudor. En esta tesitura, ¿qué más hace falta que haga este personaje impresentable para que se presente una moción de censura ejemplar? El PP, el señor Feijóo tiene la obligación de hacer respetar a las instituciones de este país contra un presidente indigno y, desde el punto de vista de la Constitución, solo tiene un único instrumento legal. Basta ya. Esto ya no se puede aguantar un minuto más, aunque se pierda, pero el honor de la nación está por encima de cualquier tipo de tactismo electoral.