Barrios inclusivos o problemáticos

La reciente noticia referida a Usera, barrio tradicional de Madrid, en cuanto a la creación de una pequeña China en el barrio, me ha llamado la atención. Sepan, doña Isabel Díaz Ayuso y Jose Luis Martínez-Almeida, que la idea es de lo menos brillante desde que ustedes dirigen acertadamente la Villa y Corte desde sus respectivas posiciones. Sinceramente, ¿es una medida positiva? En mi modesta opinión, no. La misma connotación de «barrio chino» no es de las más admirables, y los vecinos de toda la vida, muchos de ellos mayores, ven la medida desconcertante y surrealista. Que un día se vean invadidos de pandas gigantes y farolillos de colores, cuando no la celebración ruidosa con petardos del año nuevo chino, allá por febrero, no es de lo más alentadora. Los barrios dedicados a ciertos grupos sociales, sean los que ahora menciono, los latinos, la raza gitana, árabes y alguno más que habrá, sólo generarán problemas y guetos, de donde serán muy difícil la convivencia o la propia integración. No necesitan barrios propios, endogámicos o personalistas, donde las bandas surjan como setas, ni mafias asiáticas que se sientan cómodas en «su barrio» de Madrid. No. No se trata de eso. Necesitan interacción e integración con la población que vive desde generaciones ha en el barrio. Así aprenderán el idioma con naturalidad, porque es sabido que la población china es reacia a aprender español, aunque lleven viviendo años entre nosotros. Que se den cuenta que en España no hay más pandas que en el zoo, y encima de préstamo, que el oso al que deben querer y admirar es el que se encuentra en la Puerta del Sol. Admiramos los que un día vivimos en Madrid, aquella Villa y Corte sin tiros, machetazos o hachazos, así que menos «barrios de chinos, dominicanos, cales y asimilados, y más »barrios con españoles y los antes mencionados".