¿Quién paga toda esta fiesta?

Si analizamos detalladamente los presupuestos presentados por el Gobierno para el 2023, nos damos cuenta al instante de cómo el señor Sánchez, siendo fiel a su conducta de no dar puntada sin hilo, ha actuado como un auténtico ventajista profesional. Su Gobierno irá a las urnas en las próximas elecciones autonómicas y generales de 2023, con un récord de gastos de 583.543 millones de euros; pero ¡ojo!, con otro récord de ingresos tributarios.

La ministra de Hacienda, doña María Jesús Montero Cuadrado, en la presentación en la cámara Baja de los presupuestos generales del Estado del año 2023, los denomino, demagógicamente, como «presupuestos para los más vulnerables», utilizando en dicha presentación sus clásicas frases de «justicia social» y «protección de la clase media trabajadora». Seamos serios, señora Montero, ¿usted se cree de verdad que estos presupuestos protegen a la clase media trabajadora? Cualquier mortal con dos dedos de frente se da cuenta al instante que precisamente se castiga y se exprime a ese colectivo, con 263.000 millones de euros. Las trampas las han urdido sibilinamente, como era de esperar; en realidad el eslogan tan cacareado por usted, el señor Sánchez y todo su Gobierno, de una subida de impuesto sólo a los «ricos», es una auténtica falacia.

Señor Sánchez, ha «fabricado» usted unos presupuestos totalmente propagandísticos, y preparados para concurrir a las convocatorias electorales que se avecinan y, por supuesto, no diseñados para responder a la crisis económica que padecemos y que, por desgracia, se agravará más en meses venideros. Por cierto, señor presidente, ¿quién paga toda esta «fiesta»?