Después del muro, construyeron la puerta

En su discurso de investidura, el presidente del Gobierno manifestó su intención de «alzar un muro contra la derecha reaccionaria». Grave declaración, pues esto implica gobernar en contra de la mitad de los ciudadanos, algo que, desde luego, no puede hacer un presidente «teóricamente democrático».

Hasta el miércoles por la tarde, todos estábamos convencidos de que JuntsXCat tumbaría los decretos del PSOE. Todo el mundo, los primeros los de Sánchez, lo creían. Ante eso, después de haber alzado el muro contra esa peligrosa derecha, se contruyó una puerta para pedir, que usaron Yolanda Díaz y Patxi López, para contactar con el PP para solicitar el voto a favor de su partido. Naturalmente, la respuesta fue un rotundo no, pues el partido más votado de España no puede ser un último recurso para aprobar unos decretos in extremis.

El presidente del Gobierno ha levantado un muro para proteger el reino Sanchista frente a esa peligrosa y mezquina derecha que tan terribles consecuencias puede traer. Pues bien, si esa es su decisión, sepa que irá solo, junto a los separatistas y golpistas, los terroristas, los comunistas… Afronte las consecuencias, presidente. Por parte de la derecha, la puerta permanecerá cerrada.