Racismo

Este fin de semana, en que vivimos la Pascua de Resurrección, han surgido unos importantes brotes de racismo en algunos partidos de fútbol. Además de Getafe, donde un entrenador, querido por la afición, por su raza gitana, de la que se siente orgulloso, Sestao ha sido escenario de un duro ataque al portero, senegalés, del Rayo Majadahonda, por su condición de ser de raza negra .Es bien triste que gente cobarde se refugie en el anonimato que da la masa para hacer gala de su pretendido supremacismo, insultando a futbolistas del equipo contrario por sus circunstancias raciales y es aún más grave porque estos ataques vayan en aumento, precisamente por la polarización de los ciudadanos, tristemente alentada por grupos políticos que ven en el extremismo una fuente para ensanchar sus electores. Es importante fortalecer las raíces humanistas, las ideas que fomenten la igualdad entre todos los hombres y rechazar cualquier actitud supremacista, generada fundamentalmente por los nacionalismos, ya sean de Estado o regiones, que empobrecen la condición humana .