Un aprendiz de tirano en España

Periodista: Dicen que usted no es demócrata, ¿está usted dispuesto a entregar el poder después de cinco años?

Interlocutor: Claro que estoy dispuesto, incluso antes, porque vamos a proponer una reforma constitucional para tener una democracia verdadera, mucho más auténtica, que si por ejemplo a los dos años yo soy un fiasco, un fracaso o cometo un delito, o un hecho de corrupción o algo que justifique mi salida del poder antes de los cinco años, yo estaría dispuesto a hacerlo.

Periodista: ¿Tiene usted intención de nacionalizar algún medio de comunicación?

Interlocutor: Para nada, ya hay un canal público y los medios de comunicación tienen que ser privados y libres.

Periodista: Entonces ¿no tiene usted intención de nacionalizar absolutamente nada?

Interlocutor: No, absolutamente nada, incluso estamos dispuestos a dar más facilidades a los capitales privados internacionales para que vengan aquí a invertir en las más diversas arias.

Periodista: ¿Para usted Cuba es una dictadura o no lo es?

Interlocutor: Sí, es una dictadura.

Año 1988, un año antes de las elecciones a la presidencia de Venezuela, el periodista es Jorge Ramos, mexicano estadounidense presentador de Univisión, el interlocutor era Hugo Chávez, posterior presidente de Venezuela.

Estaba dispuesto a estar menos de cinco años y más tarde intentó cambiar la Constitución venezolana para perpetuarse en el poder.

No iba a nacionalizar ningún medio de comunicación, cerró al menos 60 medios.

No iba a nacionalizar ninguna empresa extranjera, nacionalizó más de mil empresas.

Y dijo que Cuba era una dictadura, fue su mejor aliado durante su mandato hasta que murió.

«Cuando un hombre traiciona su palabra, no vale nada» (Ezra Pound).