Camino a la confederación

El camino al federalismo de que habla Sánchez y está feliz por ello, demuestra que está perdido. Cuando se redactó la Constitución se pretendía instaurar un Estado federal, pero existieron reticencias semánticas y se llegó al acuerdo de la denominación de Estado de las Autonomías, con sus correspondientes estatutos que equivalen a su constitución. Pero como el nacionalismo, que en principio aplaudió la Constitución, especialmente en Cataluña, es insaciable y siempre busca más con la amenaza del independentismo, lo que ahora pretende es una Confederación de Estados, con relaciones entre ellos de Derecho Internacional. Conceder la Caja de los impuestos es una demostración de que Sánchez o no tiene idea de por dónde anda o bien lo sabe y está aceptando lo de «todo esto te daré si postrado me adorares». Y ahí está, de rodillas, suplicando el voto independentista a cambio de trozos con tal de seguir en el poder. Jamás buscó el servicio, su juguete es el poder y si le quitan esta pelotita, Sánchez no es nadie.